La posibilidad de que Afinia, la empresa encargada de la distribución de energía en varias regiones del Caribe colombiano, escinda el servicio de energía en el departamento del Cesar ha desatado una fuerte preocupación en la región. La alerta fue lanzada por el exgerente general de la compañía, Javier Lastra Fuscaldo, quien utilizó su cuenta en X (anteriormente Twitter) para revelar la situación: “En @AfiniaGrupoEPM planean la escisión del servicio de energía del departamento del Cesar. Es decir, desprenderse de un mercado de difícil gestión para quedarse con lo mejor”.
Lastra explicó que el Cesar es, de lejos, la región más problemática dentro del área de cobertura de Afinia, debido a las altas pérdidas que enfrenta la empresa en el mercado. Según el exgerente, de cada 100 pesos que la empresa factura por energía entregada, 43 pesos no se recuperan debido a pérdidas no técnicas (robo y fraudes) y técnicas (fallas operativas). Además, el nivel de recaudo en el departamento es solo del 65%, lo que coloca al Cesar en una situación financiera complicada frente a otros mercados más rentables como Cartagena o Montería.
“El Cesar es el departamento con mayor número de hogares en condiciones subnormales, con un índice de pérdidas y fraude que lo pone en una situación insostenible. Las pérdidas de 43% son muy difíciles de corregir, y los niveles de recaudo no superan el 65%. Esto hace que el mercado en el Cesar no sea tan atractivo para una empresa como Afinia”, explicó Lastra.
Crisis financiera y posibles consecuencias
La crisis financiera que atraviesa Afinia y su incapacidad para lograr una recuperación adecuada de los recursos ha puesto en jaque a la empresa, que forma parte del conglomerado Grupo EPM. Aunque la compañía no ha confirmado oficialmente los planes de escisión, Lastra indicó que la medida podría ser una estrategia para desprenderse de los mercados menos rentables y enfocarse en áreas con mejores perspectivas económicas.
En ese sentido, algunos analistas y políticos locales temen que, de llevarse a cabo la escisión, el Estado podría verse obligado a intervenir en el mercado de energía del Cesar, lo que podría llevar a una nueva crisis en el sector energético. El presidente Gustavo Petro y varios líderes regionales ya han expresado su preocupación por la posible privatización o abandono del servicio en esta región.
“Si se llega a separar el Cesar, la única opción sería que el Estado o un privado asuma esa operación, pero eso no solucionaría el problema de fondo. Lo que pasaría es que quedaríamos nuevamente como en los tiempos de las antiguas electrificadoras, que fueron un total fracaso. No podemos permitir que la situación vuelva a caer en un sistema de ineficiencia”, alertó Lastra.
Proyectos de autonomía energética en el Caribe
La noticia de la posible escisión se da en un contexto donde la región Caribe ha comenzado a buscar alternativas para reducir su dependencia de las grandes empresas energéticas. El pasado mes de octubre se presentó la Empresa Gestora de Energía del Caribe, un proyecto que busca aprovechar las fuentes renovables, como la energía solar y eólica, para generar su propia electricidad.
Además, a principios de este mes se firmó la Alianza Caribe Potencia Energética, un pacto que reúne a varias entidades públicas y privadas con el objetivo de impulsar la autonomía energética de la región. Con la firma de esta alianza, los mandatarios del Caribe colombiano buscan garantizar que los territorios de Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar puedan producir y gestionar su propia energía, sin depender de empresas externas.
¿Qué pasará con Afinia?
En medio de esta incertidumbre, la pregunta que queda es qué futuro tendrá Afinia en la región. Con la creciente presión por mejorar la calidad del servicio y la sostenibilidad financiera, la empresa enfrenta una disyuntiva crítica. ¿Escindirá el Cesar y buscará privatizar la operación? ¿O tomará otro rumbo, buscando una mayor intervención del Estado para resolver la crisis?
Mientras tanto, los habitantes del Cesar y otras regiones afectadas por las malas condiciones del servicio de energía se mantienen en alerta, esperando que las autoridades tomen decisiones que protejan el bienestar de los usuarios y eviten una mayor crisis en el sector energético de la región.











