La Superintendencia de Sociedades de Colombia (SuperSociedades) ha decidido poner a la empresa Monómeros, productora de fertilizantes con sede en Barranquilla y vinculada al Estado venezolano, bajo un régimen de control preventivo, tras el creciente temor de que sus acciones puedan ser vendidas, lo que pondría en riesgo su estabilidad financiera.
Este lunes 18 de noviembre, la SuperSociedades anunció que la medida responde a la necesidad de evitar una posible insolvencia de la empresa, que podría materializarse si se llegara a concretar la venta de las participaciones de sus accionistas principales, especialmente considerando que Monómeros depende en gran medida de financiación proveniente de sus vinculos con el Estado venezolano.
La decisión se produce en medio de una polémica que involucra al gobierno de Venezuela, tras las declaraciones del ministro de Industria, Alex Saab, quien ha mencionado la posibilidad de privatizar la compañía. Este anuncio causó inquietud en Colombia, especialmente en el gobierno de Gustavo Petro, quien ha mostrado su rechazo rotundo a cualquier intento de vender Monómeros, dada la importancia estratégica de la empresa para el sector agropecuario y la seguridad alimentaria del país.

Reacciones del gobierno colombiano
El presidente Petro ha manifestado su preocupación por las consecuencias que podría tener la venta de la empresa, particularmente en lo que respecta al abastecimiento de fertilizantes a precios accesibles para los agricultores colombianos. La producción nacional de fertilizantes, que Monómeros ha liderado en Colombia, es clave para la estabilidad del agro y la soberanía alimentaria del país.
A raíz de esta crisis, el pasado fin de semana, Rodrigo Ramírez, quien hasta entonces ocupaba la presidencia de Monómeros, presentó su renuncia, citando las dificultades derivadas de la incertidumbre sobre la privatización de la compañía. Este hecho sumó presión al gobierno colombiano, que se ha comprometido a asegurar que Monómeros siga operando como una empresa estratégica para la economía nacional.
Control preventivo y no intervención directa
La SuperSociedades aclaró que el control sobre Monómeros no implica que la entidad vaya a tomar el control de la empresa, sino que se trata de una supervisión preventiva para evitar que la posible venta de acciones pueda llevar a la compañía a una crisis financiera. Aunque la empresa seguirá operando con autonomía, estará sujeta a ciertas limitaciones para garantizar que su funcionamiento no se vea comprometido por la inestabilidad que podría generar una venta de activos.
De acuerdo con la SuperSociedades, este tipo de medidas se aplican cuando se identifican riesgos que podrían afectar la preservación de la empresa y, por ende, los empleos y la continuidad de sus operaciones. En este caso, se destacó la importancia de Monómeros no solo para el sector agrícola, sino también para el bienestar económico de las familias colombianas que dependen de los fertilizantes de la empresa.

Futuro incierto para Monómeros
Por ahora, la situación de Monómeros sigue siendo incierta, y las autoridades colombianas continuarán vigilando de cerca los desarrollos en torno a la posible venta de acciones. El gobierno de Petro y la SuperSociedades han dejado claro que, en caso de que se materialice una venta de la empresa, se tomarán las medidas necesarias para proteger los intereses del país y garantizar que Monómeros continúe siendo un actor clave en el suministro de fertilizantes para los agricultores colombianos.
El desenlace de este proceso podría tener importantes repercusiones en la economía nacional, especialmente en lo que respecta al sector agropecuario y la soberanía alimentaria de Colombia. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro de Monómeros en el país.