El dólar comenzó la jornada al alza este lunes, impulsado por las tensiones renovadas entre Rusia y Ucrania, que generaron un ambiente de cautela entre los inversionistas. A medida que las preocupaciones sobre la seguridad global se intensifican, los mercados financieros también han mostrado nerviosismo, con los precios de la renta fija mundial registrando un aumento.
En el mercado petrolero, los precios de Brent y West Texas Intermediate (WTI) también mostraron un repunte debido a la escalada de la guerra, específicamente tras el mayor ataque aéreo de Rusia contra Ucrania en casi tres meses, que dejó graves daños en la infraestructura eléctrica de la nación ucraniana.
A las 09:54 GMT, el Brent subía 55 centavos (0.8%), alcanzando los 71.59 dólares el barril, mientras que el WTI ganaba 43 centavos (0.6%), para ubicarse en 67.45 dólares. Estos incrementos reflejan el impacto que las tensiones geopolíticas continúan teniendo sobre los mercados energéticos, con un foco principal en las posibles alteraciones en las exportaciones rusas de crudo.
El conflicto entre ambos países ha desencadenado una serie de reacciones internacionales. El gobierno de Joe Biden autorizó recientemente que Ucrania utilice armas de fabricación estadounidense para llevar a cabo ataques más profundos dentro de territorio ruso, lo que ha sido interpretado como una escalada significativa por parte del Kremlin, que advirtió que cualquier ataque a las fuerzas rusas podría involucrar directamente a Estados Unidos en la guerra. Esto, según analistas, podría generar más incertidumbre en los mercados petroleros si la infraestructura energética rusa es atacada de nuevo.
Tony Sycamore, analista de mercados de IG, indicó que la participación más activa de Estados Unidos en el conflicto podría provocar una nueva especulación geopolítica sobre los precios del petróleo, ya que un posible incremento en los ataques a la infraestructura energética de Rusia podría generar aún más volatilidad en los mercados globales.
Por su parte, Saul Kavonic, analista de MST Marquee, señaló que, aunque las exportaciones de petróleo rusas no han sido gravemente afectadas hasta ahora, cualquier daño adicional a las instalaciones petroleras rusas podría llevar los precios del crudo a niveles aún más altos.
A pesar de este repunte momentáneo, los precios del petróleo se enfrentan a una presión a la baja, ya que los datos de demanda de China —el mayor importador de crudo del mundo— siguen siendo débiles. Además, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha pronosticado un superávit de crudo mundial para 2025, lo que podría limitar la capacidad de los precios para mantenerse en niveles más altos a largo plazo, incluso con los recortes de producción de la OPEP+.
En resumen, la incertidumbre generada por la guerra de Rusia contra Ucrania sigue siendo un factor crucial en los mercados financieros y energéticos. Si bien los precios del petróleo y el dólar se benefician de la escalada del conflicto, los mercados seguirán atentos a la evolución de la situación y a los próximos movimientos geopolíticos, que podrían alterar significativamente el panorama económico mundial.