El Congreso de la República aprobó una Ley que prohíbe el matrimonio entre menores de edad; la cual se constituye en una medida que persigue la protección de los derechos y las oportunidades de desarrollo de los menores de 18 años, la cual será enviada hoy al presidente Gustavo Petro para su sanción.
Como se sabe, en la actual legislación está establecido que en Colombia estarán prohibidos los matrimonios o las uniones en las que uno o los dos contrayentes sean menores de edad y que igualmente deberá crearse un programa nacional para atender los proyectos de vida de niñas, niños y adolescentes, de acuerdo con texto de la propuesta emanada de la Cámara de Representantes.
La referida ley fue promovida con el lema “Son niñas, no esposas” porque en particular, lo que persigue es impedir que niñas sean obligadas a casarse y queden expuestas a sufrir diferentes tipos de violencia o a verse alejadas de oportunidades de educación o desarrollo, según lo argumentó un grupo de congresistas en el decurso de los respectivos debates.
Entre tanto, la legislación penal de Colombia sigue en mora de ajustar las penas que merecen los violadores con las más severas condenas, principalmente de aquellos que lo hacen con niñas menores de edad.
Repetidos casos de abuso sexual en diferentes escenarios de la comunidad barranquillera y costeña en general claman justicia para que el merecido castigo a los autores sea causa de escarmiento.
Aunque en nuestro departamento el número de denuncias sobre maltrato infantil sigue siendo bajo en comparación con el resto del país, especialistas en el ramo señalan que las menores siguen padeciendo por este fenómeno.
Se puede decir que entre los agravantes del abuso sexual infantil está el inadecuado manejo que en algunos casos se le está dando al Internet y que debe regularse por los padres, ya que los niños y niñas están utilizando esta herramienta para aprender sobre sexo y mirar páginas de este tipo, al respecto hay que tener mucho cuidado porque están ganando terreno en el escabroso tema del abuso sexual.
Expertos en la materia nos enseñan que el abusador sexual comienza desde joven, con un comportamiento anormal desde muy temprana edad y que muchos de los abusadores han sido víctimas en algún momento de sus vidas.
En la actualidad el tema no deja de tener la mayor significación e importancia, máxime cuando las circunstancias del momento y la descomposición social, todos los días amenazan más contra la tranquilidad, la vida y el futuro de los niños.
Hasta no hace mucho tiempo el mundo de los niños era un entorno respetado por todos; mayores y jóvenes, autoridades y ciudadanos protegían, familiares y extraños defendían los derechos de los menores y a pesar de que la guerra, la violencia, el odio y las pasiones eran el común denominador en las relaciones entre los mayores, nada alcanzaba a salpicar el universo en que se movían los niños.
Es como si en tiempos pasados hubiese existido un acuerdo entre todos de respetar y no involucrar a los menores en los problemas cotidianos y en las diferencias que existían entre los mayores, por más graves que fueran las dificultades y más difíciles de saldar, más alejados se les mantenía a los menores de edad de los conflictos.
Diversos estamentos de la ciudadanía colombiana celebran la aprobación del Senado, del proyecto al que hoy hacemos referencia, el cual se constituye en una realidad que protege el derecho de nuestras niñas a vivir plenamente su infancia.