MinSalud intensifica vacunación y medidas de control para contener la crisis en Tolima y otras zonas.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
El Ministerio de Salud ha emitido una alerta sanitaria por un brote de fiebre amarilla que afecta a varias regiones del país, con un impacto crítico en el departamento del Tolima, donde ya se reportan cinco muertes. El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo expresó su preocupación por la situación, especialmente en los municipios de Cunday, Prado, Purificación y Villarrica, los más afectados por esta enfermedad viral.
“La situación es grave debido a los casos registrados en estos municipios, lo que nos ha obligado a actuar rápidamente para contener la propagación de la enfermedad”, afirmó Jaramillo, destacando las medidas implementadas para controlar el avance del virus.
Medidas inmediatas para frenar el brote
Para contener el brote, el Ministerio de Salud activó un cerco epidemiológico en 11 municipios, priorizando las zonas con mayor número de casos. Esta acción se fortaleció con la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU), liderado por el Ministerio en colaboración con la Gobernación del Tolima, alcaldes locales, hospitales, la OPS, la Cruz Roja y la Defensa Civil.
Una de las estrategias más relevantes ha sido la realización de una jornada de vacunación masiva, que cuenta con 63 equipos vacunadores, de los cuales 38 son financiados por el Gobierno Nacional. Los otros 25 equipos son aportados por EPS como Nueva EPS, Salud Total, AsmetSalud, Famisanar y Pijao Salud, con el apoyo de los municipios de Saldaña y Guamo. “La meta es realizar una cobertura total de vacunación en un plazo de 15 días”, señaló Jaramillo.
Además, la vacunación se extenderá a municipios no priorizados para reforzar el cerco epidemiológico. A esta estrategia se suman 3 médicos, 2 entomólogos, tecnólogos en atención hospitalaria y una enfermera profesional, quienes trabajan en coordinación con la Secretaría de Salud departamental para ejecutar las acciones en terreno.
¿Qué es la fiebre amarilla?
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos de las especies aedes, sabethes y haemagogus. Sus síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza, ictericia y, en casos graves, sangrado. Según el ministro Jaramillo, la tasa de letalidad de la enfermedad puede oscilar entre el 20% y el 50%, lo que subraya la importancia de la detección temprana de los síntomas.
“La principal medida preventiva es la vacunación, que es segura y efectiva. Una sola dosis brinda protección de por vida”, explicó el funcionario. Aunque el Tolima cuenta con una cobertura de vacunación superior al 93%, el llamado es a reforzar la inmunización, especialmente para quienes planean visitar zonas rurales o selváticas.
Cabe resaltar que este brote de fiebre amarilla pone en evidencia la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y vigilancia epidemiológica en Colombia. Si bien la respuesta del Gobierno ha sido rápida y coordinada, la situación resalta las debilidades en la cobertura de vacunación y en la capacidad de anticipar brotes en regiones vulnerables.
A largo plazo, es crucial fomentar una cultura de prevención en la población, especialmente en zonas rurales donde el riesgo de transmisión es mayor. La educación sobre los riesgos de enfermedades transmitidas por vectores y la importancia de la vacunación pueden marcar la diferencia para evitar nuevas emergencias de salud pública.
Y.A.