En la madrugada del domingo 17 de noviembre, la residencia del director nacional de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovani Yule Zape, ubicada en el resguardo indígena de Huellas, Caloto, fue incendiada en un aparente atentado. El líder indígena informó que su hijo logró salir a tiempo y alertar a la comunidad, quienes ayudaron a controlar las llamas.
Yule Zape denunció el ataque a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), señalando que el incendio puso en grave peligro la vida de su familia. “A las 5:30 a.m. desperté con la noticia de que mi residencia había sido incendiada. Mi hijo, quien despertó a tiempo, avisó a la comunidad, y gracias a su ayuda lograron apagar el fuego”, expresó el funcionario, quien pidió a las autoridades investigar y dar con los responsables de este atentado.
El incendio afectó gravemente la parte trasera de la vivienda y destruyó una motocicleta. También se reportaron daños significativos en el interior del inmueble. Fotografías compartidas en redes sociales muestran los estragos causados por el fuego.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, condenó el ataque, calificándolo como un acto de barbarie. «¡Todo el peso de la ley para los responsables de este hecho criminal! Desde el pueblo caucano expresamos nuestra solidaridad con Giovani Yule y su familia», declaró Guzmán, instando a las autoridades a actuar con celeridad para capturar a los culpables.
Giovani Yule, de 55 años, es un destacado líder indígena del Cauca. Psicólogo de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, ha sido consejero del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), gobernador del resguardo Huellas en Caloto y vocero de la Minga indígena. Desde 2022, ocupa el cargo de director de la Unidad de Restitución de Tierras, una institución clave en la reparación a víctimas del conflicto armado.
Este ataque ocurre en un contexto de alta tensión en el Cauca, una región históricamente afectada por conflictos entre actores armados, líderes sociales y comunidades indígenas. El atentado contra Yule Zape subraya los riesgos que enfrentan los líderes que trabajan en la restitución de tierras y la defensa de los derechos de las comunidades.
Las autoridades han sido instadas a reforzar la seguridad en la zona y garantizar la protección de los líderes sociales. Mientras tanto, se espera que las investigaciones avancen para esclarecer los motivos y responsables detrás de este ataque.