Por acoso sexual a mujeres suspenden a funcionario de la Universidad Distrital. Fiscalía al frente

Eusebio Rangel Roa, líder financiero de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.

La revista Semana reveló en los últimos días cuatro testimonios de presunto acoso sexual contra Eusebio Rangel Roa, líder financiero de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, que daría cuenta de un presunto caso de abuso sexual.

Tras esto, la Oficina de Control Interno Disciplinario decidió abrir investigación disciplinaria y ordenar su suspensión provisional del cargo por tres meses.

La oficina asegura que las conductas narradas por las presuntas víctimas son “constitutivas de acoso sexual, que involucran violencia contra las mujeres con una perspectiva y enfoque de género”.

Además, estableció que todas las etapas y decisiones de las diligencias disciplinarias deben tener enfoque de género y adoptar medidas para proteger los derechos de las víctimas.

Según reveló ese mismo medio de comunicación, cuatro funcionarias que laboraron como subalternas de Rangel, Leidys Viviana Vergel Gutiérrez, Angélica Yurani Gómez Murcia, Rocío del Pilar Salas Fonseca y una que prefiere mantener su nombre bajo reserva, narraron los supuestos actos de acoso, en los que hubo insinuaciones, acciones sugestivas y tocamientos en las instalaciones de la universidad.

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La declaración juramentada ante la Fiscalía.

Sus declaraciones juradas fueron anexadas a una denuncia en la Fiscalía General de la Nación por acceso carnal violento, presentada en 2017 contra el funcionario, quien en su momento ejercía como jefe financiero de la institución.

“Siempre me dirigía a él por ser el jefe de la división. Desde que inicié labores comenzó a hacerme insinuaciones, en las que me manifestaba que esas tetas mías estaban hermosas, que no tenía cola, él me daba para la cirugía, pero que a él le encantaría probar a lo natural”, manifestó la exfuncionaria en un documento que lleva su firma y huella dactilar.

Continuó: “Que me quitara las gafas, mirara para arriba, que le encanta saber cómo se verían mis ojos mirando hacia arriba. Ante esta situación tan incómoda, lo que hacía era irme del puesto de trabajo o no ponerle atención. Sin embargo, esas situaciones reiterativas se dieron todo el tiempo en que laboré”.

Agregó que el supuesto comportamiento de Rangel ocurría cuando estaban a solas.