El torrencial aguacero que cayó sobre Santa Marta este sábado causó el desbordamiento de la quebrada Tamacá, dejando decenas de viviendas inundadas en el vulnerable sector de Villa Betel, un área de invasión ubicada en las afueras de la ciudad. El desastre afectó gravemente a las familias que residen en la zona, quienes vieron cómo el agua arrasaba con sus pertenencias.
Camas, neveras, juegos de sala, comedores, estufas, lavadoras, equipos de sonido y hasta televisores fueron algunos de los bienes que perdieron los habitantes de Villa Betel, quienes, según informaron, adquirieron estos electrodomésticos y muebles con años de esfuerzo. La inundación dejó a muchas familias sin sus pertenencias más valiosas, aumentando el sufrimiento en una comunidad ya afectada por la precariedad y la falta de servicios básicos.
Falta de datos oficiales sobre afectados
Aunque las imágenes y testimonios de los afectados muestran la magnitud de la tragedia, hasta el momento no se ha informado de un número exacto de personas damnificadas. La situación sigue siendo evaluada por las autoridades locales, quienes se encuentran trabajando en la zona para determinar el alcance de los daños.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ya había emitido alertas por fuertes lluvias en la región, pero el desbordamiento de la quebrada Tamacá sorprendió a la comunidad, ya que en temporadas pasadas no se habían registrado inundaciones de tal magnitud en la zona.