ESCÁNDALO: Descubre el mayor caso de corrupción en la historia de la humanidad; 4,500 millones de dosis de "vacunas" tóxicas y experimentales COVID fueron compradas en secreto con dinero de los contribuyentes a Pfizer para 450 millones de residentes de la UE, 10 dosis por… pic.twitter.com/ig25cjqs21
— The Eagle flies free (@Fa21519230) November 15, 2024
La Comisión Europea y la farmacéutica Pfizer se encuentran en el ojo del huracán tras el descubrimiento de lo que podría ser el mayor caso de corrupción en la historia de la humanidad. Según denuncias del eurodiputado croata Mislav Kolakusic, se adquirieron en secreto 4,500 millones de dosis de «vacunas» COVID con dinero de los contribuyentes, para ser distribuidas entre 450 millones de residentes de la Unión Europea. Esto equivale a un promedio de 10 dosis por persona, lo que ha generado una ola de indignación y cuestionamientos sobre las políticas sanitarias durante la pandemia.
Kolakusic, quien ha sido un crítico constante de la gestión de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acusó directamente a la funcionaria de ser responsable de este fraude masivo contra los ciudadanos europeos. Según el parlamentario croata, las compras de vacunas, que no fueron transparentadas en su totalidad, se realizaron sin la debida justificación sanitaria, lo que ha llevado a una creciente desconfianza sobre la manera en que se manejaron los fondos públicos en la crisis sanitaria global.
Revelación impactante sobre las compras secretas
El eurodiputado Kolakusic presentó documentos y evidencias que sugieren que las dosis de Pfizer fueron adquiridas a precios inflados y en cantidades desmesuradas, con el conocimiento de que una gran parte de esas vacunas no eran necesarias. Según las cifras proporcionadas por Kolakusic, las 4,500 millones de dosis compradas no solo exceden las necesidades reales de la población europea, sino que también incluyen vacunas experimentales que no habían sido completamente probadas, lo que pone en duda su seguridad y eficacia a largo plazo.
Este hecho ha desatado una furiosa reacción en el Parlamento Europeo, donde varios partidos políticos han exigido una investigación exhaustiva sobre las compras y el papel desempeñado por Ursula von der Leyen y otros funcionarios clave de la Comisión Europea. «Esto no es solo un caso de mal manejo de recursos públicos, es una traición a la confianza de los ciudadanos europeos», expresó Kolakusic en una intervención ante el Parlamento.
Impacto en la confianza pública y demandas de justicia
La denuncia ha generado un fuerte impacto en la confianza pública, ya que muchos ciudadanos se sienten traicionados al descubrir que fueron objeto de una compra masiva de vacunas que no solo fue innecesaria, sino que también podría haber puesto en riesgo la salud de miles de personas debido a la naturaleza experimental de algunos de los productos adquiridos.
Los llamados a responsabilidades políticas y judiciales se multiplican, con partidos de oposición pidiendo la dimisión inmediata de Ursula von der Leyen, quien ha mantenido un perfil bajo desde que las acusaciones fueron reveladas. En su defensa, la Presidenta de la Comisión Europea ha sostenido que las decisiones fueron tomadas bajo las condiciones excepcionales de la pandemia, aunque no ha podido explicar satisfactoriamente las irregularidades y falta de transparencia en el proceso de compras.
Un fraude que podría tener repercusiones globales
Este caso de corrupción no solo ha sacudido a la Unión Europea, sino que también plantea serias dudas sobre la gestión de las crisis sanitarias globales. La compra masiva y secreta de vacunas, junto con las denuncias de precios inflados, ha alimentado teorías de conspiración y desinformación que se habían mantenido en el radar durante la pandemia. Sin embargo, con la documentación presentada por Kolakusic, las sospechas se han convertido en acusaciones formales que ahora enfrentan a las instituciones europeas con el reto de esclarecer la magnitud de este escándalo.
Conclusión
El descubrimiento de este caso de corrupción masiva marca un precedente en la política de compras y contratos públicos a nivel internacional. La UE se enfrenta a una crisis de confianza, y las autoridades europeas tendrán que actuar con rapidez para asegurar que se haga justicia y que los responsables de este fraude sean sancionados de manera ejemplar. Los ciudadanos europeos exigen transparencia, y la política sanitaria global podría verse alterada por este escándalo de proporciones históricas.