Air-e aumenta su exposición en la bolsa de energía a 55% tras incumplimiento de pagos y suspensión de contratos

La situación financiera de Air-e, la empresa de distribución de energía, se ha visto severamente afectada por el incumplimiento de pagos a las empresas generadoras, lo que ha derivado en un aumento de su exposición en la bolsa de energía a un 55%.

Este aumento está directamente relacionado con la suspensión de contratos que la empresa mantenía con las generadoras, la cual se produjo tras una intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

Según Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG), la administración pasada de Air-e dejó una deuda pendiente con las generadoras térmicas por un valor aproximado de $400 mil millones de pesos, correspondiente a las compras de energía realizadas en la bolsa. Este monto se sumó a una deuda total al mercado de alrededor de $800 mil millones de pesos, que quedó pendiente de pago antes de la intervención del gobierno.

A pesar de estos problemas financieros, Castañeda señaló que la empresa Air-e intervenida ha logrado mantenerse al día con los pagos por la compra de energía que está utilizando actualmente. No obstante, advirtió que la empresa enfrenta una grave falta de liquidez, debido a que el gobierno le adeuda aproximadamente 500 mil millones de pesos en subsidios, lo que ha puesto en apuros las finanzas de la compañía. “Obviamente tiene una estrechez de caja muy grande porque el gobierno le está debiendo estos recursos, lo que le daría un aire diferente a la empresa si se resolviera”, explicó el presidente de ANDEG.

Impacto en las tarifas y soluciones en marcha

La alta exposición de Air-e en la bolsa de energía ha tenido un impacto directo en las tarifas de los consumidores. Castañeda señaló que este problema está relacionado con la necesidad de ajustar los contratos y buscar soluciones regulatorias para mitigar el riesgo. «Estamos trabajando con el agente interventor para encontrar alternativas y ofrecer contratos a través de las térmicas. Sin embargo, también necesitamos ajustes regulatorios para que Air-e pueda reducir ese riesgo y asegurar la contratación de energía de manera más estable», afirmó.

Recuperación de embalses y el rol de las térmicas

Por otro lado, Castañeda destacó los avances en la recuperación de los embalses hídricos, que alcanzan actualmente un nivel del 63.5%. La meta es llegar al 67% para el 1 de diciembre, lo que permitirá garantizar el abastecimiento de agua suficiente para afrontar el verano de 2025. Según el Ideam, las lluvias continuarán hasta finales de noviembre, con aportes de entre el 120% y 130% de lo que históricamente llueve en este mes, lo que ha favorecido la recuperación de los embalses.

Con esta recuperación hídrica, las plantas térmicas seguirán desempeñando un papel crucial en la mezcla energética del país. Castañeda explicó que las térmicas se mantendrán operando en niveles de entre 60 y 80 gigavatios al día, lo que representa entre el 25% y el 35% de la demanda total de energía en el país. Estas térmicas ayudarán a mantener el equilibrio entre la energía hídrica y térmica, asegurando así la estabilidad del sistema eléctrico durante el periodo de verano.

Exportación de energía a Ecuador

La mejora en los niveles de los embalses también ha permitido que se levante la restricción de exportación de energía a Ecuador, una medida que había sido impuesta debido a los bajos niveles hídricos. Según Castañeda, con la recuperación de los embalses y la estabilidad en la oferta energética, se prevé que Colombia pueda reanudar las exportaciones a Ecuador en las próximas semanas.

Aunque Air-e enfrenta serios desafíos financieros, la empresa está tomando medidas para superar la crisis y garantizar el suministro de energía a los consumidores. Sin embargo, la alta exposición en la bolsa de energía y los problemas de liquidez continúan siendo una preocupación. A medida que se avanza en la recuperación de los embalses y se implementan soluciones regulatorias, el futuro del sector energético dependerá de la capacidad del gobierno y las empresas para trabajar juntos y mitigar los riesgos en el mercado de la energía.