Petro denuncia acorralamiento político y advierte sobre riesgos para la democracia

Gustavo Petro, presidente de la República de Colombia.

Durante la convención nacional del partido Mais, celebrada en Bogotá, el presidente Gustavo Petro hizo declaraciones contundentes sobre la situación política actual. «El Gobierno está acorralado», afirmó, señalando que existen esfuerzos por «quitarnos la cabeza» y desplazar al petrismo antes de las elecciones de 2026. Según Petro, el país está ante un posible golpe de Estado, aunque no de carácter militar, sino parlamentario. “Es una decisión de los que tienen miedo a la verdad, de quienes compran jueces para salir impunes”, puntualizó el mandatario, en un discurso cargado de críticas hacia sectores opositores y de poder.

Críticas internas: El caso Olmedo López

El presidente también abordó el reciente escándalo relacionado con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y arremetió contra su exdirector, Olmedo López, a quien describió como «un supuesto izquierdista, vestido de izquierda, con mentalidad de bandido». Petro señaló que López, quien ha pasado por diferentes movimientos políticos, incluido el M-19 y Colombia Humana, ocupó una posición clave en su Gobierno, pero habría traicionado sus principios. Estas declaraciones se producen en medio de investigaciones que involucran a la UNGRD en presuntas irregularidades durante la gestión de López.

Pegasus: Un cuestionamiento al sistema democrático

Otro tema central en el discurso del presidente fue el escándalo por la compra del software espía Pegasus, que ha generado polémica en Colombia. Petro insinuó que su implementación podría estar vinculada a operaciones irregulares durante la campaña electoral y el estallido social de 2021. «Lo único que hay entre Pegasus y la cogida de capos por parte de nuestro gobierno es la campaña electoral y el estallido social», expresó. Además, cuestionó el alcance de la democracia colombiana si entidades extranjeras, como los estadounidenses, podrían estar involucradas en tales acciones: “Si los gringos pueden hacer una vaina de esas debajo del Gobierno, entonces qué clase de democracia tenemos”.

Riesgos políticos y credibilidad institucional

Las declaraciones de Petro reflejan una tensión creciente entre el Ejecutivo y otros poderes del Estado, en un momento donde la estabilidad política se ve comprometida. Las acusaciones de un golpe parlamentario subrayan el desafío de mantener la gobernabilidad en un contexto de polarización. Asimismo, los escándalos internos, como el caso de Olmedo López, evidencian grietas dentro del Gobierno que pueden afectar su credibilidad. El cuestionamiento del uso de Pegasus añade una capa más de preocupación sobre la transparencia en el manejo de herramientas tecnológicas con fines de seguridad.

El panorama plantea preguntas clave sobre la viabilidad de un diálogo político que priorice los intereses del país por encima de las pugnas partidistas, así como sobre la necesidad de fortalecer los controles internos para garantizar un liderazgo coherente y ético.

Y.A.