La región Caribe: el nuevo epicentro de la transición energética en Colombia

Con un vasto potencial energético, la región Caribe se perfila como un hub estratégico para la generación de energía en Colombia. Sin embargo, aprovechar esta oportunidad requiere acelerar el desarrollo de proyectos de generación e infraestructura eléctrica, según el gobernador Verano del Caribe.

Durante un evento clave, el gobernador subrayó la importancia de brindar certezas y condiciones favorables para que los inversores materialicen sus proyectos. Además, anunció la alianza de los gobernadores de la región para impulsar la Gestora de Energía del Caribe, una iniciativa que busca fomentar proyectos de energía renovable y acelerar la transición energética del país.

Por su parte, Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, destacó el comienzo de un proceso transformador para la región Caribe, subrayando su papel clave como motor de desarrollo local y nacional. Según Gutiérrez, la región aporta actualmente cerca del 23% de la capacidad instalada del país, lo que la convierte en una pieza fundamental dentro del sistema eléctrico colombiano. Asimismo, enfatizó el enorme potencial del Caribe para la producción de energías renovables, gracias a su alta radiación solar y fuertes vientos.

Durante el encuentro, Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), señaló que el país ha enfrentado históricamente divisiones sociales, políticas y económicas, lo que ha afectado el desarrollo del sector energético. Pearl insistió en la necesidad de cambiar esta realidad, proponiendo una “transición a la colombiana” que contemple tres ejes principales: transición energética, económica y social. El objetivo es establecer un modelo económico inclusivo y un consenso social que permita avanzar de manera conjunta.

Según Pearl, una verdadera transición energética en Colombia debe garantizar el suministro y fortalecer la soberanía energética del país, aprovechando los recursos de hidrocarburos y minería como medio para financiar la implementación de tecnologías limpias. “Para que el Caribe se convierta en una potencia energética, necesitamos redefinir nuestra manera de abordar los conflictos y trabajar con determinación en el fortalecimiento de los procesos e instituciones”, concluyó.