El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles la nominación de Matt Gaetz, congresista republicano de Florida, como próximo fiscal general del país. Gaetz, conocido por su alineación con la extrema derecha del Partido Republicano y su lealtad a Trump, se enfrenta a un entorno político tenso, debido a las acusaciones de tráfico sexual de una menor que pesan sobre él.
El presidente electo describió a Gaetz como un «abogado tenaz y talentoso» y aseguró que su principal objetivo será terminar con lo que considera la «instrumentalización» del sistema judicial bajo la administración de Joe Biden. Trump confía en que Gaetz pueda restaurar la fe pública en el Departamento de Justicia y desmantelar las organizaciones criminales que, según él, han dañado al país.
Sin embargo, la nominación de Gaetz ha generado controversia, incluso entre sus compañeros republicanos. Además de las acusaciones que aún persisten en su contra, Gaetz ha sido investigado por presunto tráfico sexual de una menor de 17 años, aunque el Departamento de Justicia cerró la investigación en 2023 sin presentar cargos. Su nombramiento también se enfrenta a la oposición de algunos miembros del Senado, que podrían dificultar su confirmación.
Gaetz, de 41 años, ha sido una figura influyente en la Cámara de Representantes desde 2017. Su postura intransigente y sus enfrentamientos internos dentro del Partido Republicano, como la destitución del expresidente de la Cámara, Kevin McCarthy, lo han colocado en el centro de la política estadounidense. Además, se ha destacado por su apoyo constante a las políticas de Trump.
El nombramiento de Gaetz como fiscal general es uno de los más polémicos en la lista de Trump, y aunque se espera que sea confirmado en el Senado, algunos analistas políticos apuntan a que podría enfrentar obstáculos significativos.