Por: JUAN ARIAS DE LA CRUZ
La Tribuna Pedagógica presentada por Reynaldo Mora Mora, titulada «El currículo contextualizado y pertinente» publicado el día 12 de noviembre del 2024, presenta una reflexión profunda sobre la necesidad de un currículo que no solo se adapte a las realidades sociales y culturales de Colombia, sino que también promueva la formación de ciudadanos críticos y comprometidos. La propuesta de Mora es relevante en un contexto educativo que ha estado marcado por la estandarización y el enfoque instrumental que, a menudo, ignoran las particularidades del entorno en el que se desarrollan las instituciones educativas.
En Colombia, el sistema educativo ha enfrentado varios retos significativos, desde la desigualdad en el acceso a la educación de calidad hasta la falta de pertinencia en los contenidos curriculares. Mora argumenta que el currículo debe ser un elemento transformador que responda a las problemáticas sociales y culturales, y que debe estar intrínsecamente vinculado al contexto de los estudiantes. Esta propuesta es vital, ya que en un país con una diversidad tan amplia como Colombia, es fundamental que la educación refleje y respete las realidades de sus estudiantes, especialmente en áreas rurales y en comunidades afectadas por la violencia y la pobreza.
El autor enfatiza que el currículo no debe ser visto como un mero conjunto de contenidos a enseñar, sino como una herramienta que debe facilitar la comprensión de la realidad y fomentar la crítica. Por ejemplo, en el contexto colombiano, donde la corrupción y la desigualdad social son temas prevalentes, un currículo que incluya estos temas de manera crítica puede contribuir a formar ciudadanos más conscientes y activos en la búsqueda de soluciones. La necesidad de un currículo que no solo informe, sino que también forme en valores y ética, es un argumento central en su texto. En Colombia, el sistema educativo ha enfrentado retos significativos, desde la desigualdad.
Además, Mora menciona la importancia de que los docentes sean facilitadores de este proceso, capacitándose para abordar temas complejos y relevantes que resuenen con las experiencias de sus estudiantes. Esto conecta con la idea de que la formación docente debe ir más allá de la mera transmisión de conocimientos; debe incluir habilidades para la reflexión crítica y la adaptación a las realidades cambiantes del entorno educativo. La formación de docentes como agentes de cambio es crucial en un país donde las prácticas educativas tradicionales a menudo perpetúan la desigualdad y la falta de inclusión.
Sin embargo, el desafío de implementar un currículo contextualizado y pertinente es considerable. Existen resistencias tanto a nivel institucional como en la formación de los docentes, quienes a menudo están atrapados en sistemas de evaluación que priorizan los resultados estandarizados sobre el aprendizaje significativo. La crítica de Mora a las pruebas estatales y al enfoque tecnocrático del currículo es pertinente, ya que estos enfoques pueden limitar la creatividad y la relevancia de la enseñanza.
Finalmente, el documento de Mora invita a una reflexión sobre el papel de la educación en la construcción de un futuro más equitativo y justo en Colombia. La propuesta de un currículo que dialogue con el contexto y que motive a los estudiantes a ser agentes de cambio es una visión que, aunque ambiciosa, es necesaria. La educación debe ser un espacio donde se fomente la crítica, la creatividad y la construcción colectiva de conocimientos, elementos que son esenciales para enfrentar los retos sociales que enfrenta el país.
Para concluir, «El currículo contextualizado y pertinente» de Reynaldo Mora Mora es un llamado a repensar la educación en Colombia, a reconocer la importancia del contexto y a formar ciudadanos críticos y conscientes de su realidad, haciendo que los estudiantes sean entes de cambio. La implementación de estas ideas puede contribuir significativamente a una educación que no solo informe, sino que también transforme y empodere a los estudiantes en su realidad social. Este texto hace parte de los Talleres de Lectura y Escritura que se promueven entre los estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico (II-2024).