Río de Janeiro refuerza seguridad a días de la Cumbre del G20 tras ataque en Brasilia

Río de Janeiro ha reforzado sus medidas de seguridad a cuatro días de la Cumbre del G20, con militares patrullando las calles y garantizando la protección en la ciudad. Esta acción forma parte del plan de seguridad ya previsto para el evento, pero se ha intensificado tras un atentado fallido en Brasilia, ocurrido el día anterior, que elevó las alertas en todo el país.

El ataque, llevado a cabo por un hombre que se suicidó tras intentar detonar explosivos frente a la Corte Suprema, cerca del Palacio Presidencial y el Congreso, ha generado mayor tensión entre las autoridades. A pesar de que el plan de seguridad no ha sido alterado, se ha reforzado la vigilancia, según informaron las autoridades responsables del evento. Andrei Rodrigues, director de la Policía Federal, destacó que el nivel de seguridad se mantiene al más alto nivel posible, y viajó a Río de Janeiro para supervisar las acciones en persona.

El secretario de Seguridad Pública de Río, Victor Santos, aseguró que el nivel de seguridad es el máximo contemplado a nivel internacional, dado el rango de los dignatarios que asistirán, pero reconoció que el ataque en Brasilia ha aumentado las preocupaciones. A pesar de que no existen indicios de que el incidente tuviera relación con la cumbre, la vigilancia ha sido intensificada.

Como parte de las medidas, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva aprobó un decreto que permite la participación de unos 9.000 militares en las labores de seguridad, que se suman a los 12.000 agentes de policía y otros cuerpos de seguridad movilizados para el evento.

La Cumbre del G20, que reunirá a líderes de 40 países y 15 organismos internacionales, contará con medidas adicionales de protección, como la vigilancia militar en zonas clave, la protección del espacio aéreo y el cierre temporal del aeropuerto Santos Dumont, ubicado cerca de la sede del evento, el Museo de Arte Moderno (MAM). Además, el plan de seguridad contempla la inspección diaria de artefactos explosivos y la detección de drones cercanos a las áreas de alto riesgo.

Las autoridades también bloquearán importantes vías, como la que bordea la playa de Flamengo, que conecta con el MAM, para garantizar el acceso seguro a la cumbre.