La Agencia Nacional de Tierras ha firmado nuevos convenios que amplían la cobertura de la reforma agraria, incorporando hectáreas para proyectos productivos y reparación a víctimas del conflicto.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
La Reforma Agraria en Colombia da un paso significativo en su implementación. Con una inversión histórica de 1.4 billones de pesos asignada para este año, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) ha firmado convenios estratégicos para facilitar la adquisición de tierras y el desarrollo de proyectos productivos en beneficio de miles de familias campesinas. La reforma se proyecta como una de las iniciativas gubernamentales más ambiciosas, con la meta de distribuir tierras de manera equitativa y apoyar el desarrollo económico del campo colombiano.
Durante el primer semestre, la Agencia firmó convenios clave con la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y el Fondo de Reparación de Víctimas, mediante los cuales se destinaron $800 mil millones para la compra de tierras. Estos acuerdos han permitido adquirir más de 32 mil hectáreas del Fondo de Reparación y otras 20 mil hectáreas de la SAE. En vista del éxito de estos primeros convenios, la ANT anunció dos nuevas alianzas: uno con la SAE, valorado en $500 mil millones, y otro con el Fondo de Reparación por $410 mil millones adicionales, para adquirir cerca de 60 mil nuevas hectáreas de tierras.
Coordinación para la reparación de víctimas
La compra de tierras a través del Fondo de Reparación de Víctimas incluye un enfoque especial en la restitución de bienes pertenecientes a víctimas del conflicto armado. El Gobierno, en un esfuerzo por fortalecer esta política, designó a excomandantes paramilitares de las antiguas AUC como gestores de paz. Su rol es ubicar y facilitar la entrega de bienes que fueron parte del proceso de desmovilización y que actualmente se encuentran en proceso de ser redestinados a la reparación de víctimas.
Además, la Agencia Nacional de Tierras y la Unidad de Víctimas han identificado tierras del Fondo que están ocupadas de manera irregular, muchas veces por individuos vinculados a estructuras criminales. La ANT trabaja en conjunto con la Unidad de Víctimas para recuperar materialmente estos predios y destinarlos a familias campesinas que esperan acceder a tierras productivas.
Financiamiento y proyectos productivos
Otro componente crucial de la reforma es el impulso a proyectos productivos en las tierras entregadas. Con un fondo adicional de 500 mil millones de pesos, la ANT está brindando acceso a créditos y proyectos productivos para los nuevos beneficiarios. Esto se enmarca en la reciente promulgación del Decreto 1322, expedido el 1 de noviembre de 2024, que permite a la Agencia financiar directamente iniciativas productivas en las tierras distribuidas. Este paso es visto como esencial para una reforma agraria integral, que va más allá de la simple entrega de tierras y busca crear un entorno sostenible de desarrollo rural.
Impacto de los nuevos convenios en la reforma agraria
La Agencia Nacional de Tierras ha reportado un aumento significativo en la cantidad de tierras adquiridas bajo el gobierno actual, en comparación con administraciones anteriores. Si bien la administración pasada logró adquirir alrededor de 14 mil hectáreas, en los dos años y tres meses del gobierno actual se han obtenido más de 300 mil hectáreas, una diferencia considerable que refleja el compromiso del Estado con la transformación del campo. Con los nuevos convenios y los fondos comprometidos, la Agencia busca fortalecer la reforma agraria con más hectáreas, proyectos de producción y una mejor distribución de los recursos a lo largo de 2024.
En ese sentido, la reforma agraria en Colombia ha sido una necesidad histórica, dada la marcada desigualdad en la propiedad y uso de tierras en el país. Los avances en la adquisición y recuperación de predios ocupados irregularmente representan un cambio prometedor, tanto para las familias campesinas como para las víctimas de conflicto. Sin embargo, el reto de asegurar el éxito a largo plazo implica no solo entregar tierras, sino también proveer los recursos y la asistencia técnica necesarios para el desarrollo de estas zonas rurales.
Esta inversión de 1.4 billones de pesos es un paso hacia la meta de una reforma agraria justa y productiva. Se espera que, al finalizar el año, miles de familias rurales hayan sido beneficiadas con tierras y que la inversión en proyectos productivos impulse el desarrollo y estabilidad en el campo colombiano.
Y.A.