El concejal Miguel Martínez ha levantado una fuerte crítica respecto al manejo de los recursos destinados a la organización de las recientes Fiestas del Mar, evento emblemático del Caribe colombiano.
El concejal Miguel Martínez, quien habló sobre el tema en declaraciones públicas, cuestionó la falta de claridad en el informe presentado por la Secretaría de Cultura de la Alcaldía, especialmente en lo que respecta a los gastos y las donaciones recaudadas para el evento.
El gasto de los $7.200 millones
Martínez subrayó que el informe de la Secretaría de Cultura no ofrece detalles específicos sobre cómo se distribuyeron los $7.200 millones destinados a la realización de las Fiestas del Mar. “Es importante y motivo del debate, que el secretario de cultura indique, como dice en el informe, el detalle de lo gastado en las Fiestas del Mar y lo reunido en donaciones”, señaló el concejal.
“Es importante y motivo del debate, que el secretario de cultura indique como dice en el informe, el detalle de lo gastado en las Fiesta del Mar y lo reunido en donaciones” (1/2) @ElMonoMartinez_ pic.twitter.com/6W2cFYmZne
— Concejo Santa Marta (@concejodestamta) November 13, 2024
El evento, que tiene una larga tradición en la ciudad, se celebró con la intención de promover la cultura y el turismo en la región, pero Martínez resaltó que no es solo el presupuesto lo que está en juego, sino también la transparencia en el manejo de los fondos públicos.
Una celebración en declive
El concejal también hizo una reflexión sobre el cambio que han sufrido las Fiestas del Mar en comparación con ediciones anteriores. «Las Fiestas del Mar eran una celebración orgánica y natural», recordó Martínez, haciendo alusión a las gestiones del reconocido empresario y organizador Pepe Alzamora, quien en años anteriores se encargaba de coordinar las competencias de natación y gestionaba los recursos necesarios para el evento sin que fuera necesario un desembolso significativo por parte de la Alcaldía.
Este contraste con la gestión actual se acentuó aún más cuando Martínez señaló que, a pesar de la millonaria inversión, algunas de las calles de la ciudad, como la calle 22 con carrera 1, aún enfrentan graves problemas de alcantarillado. Según el concejal, los olores desagradables que emanan de las aguas de alcantarillado han sido una recepción indeseada para los turistas y residentes, cuestionando la efectividad de los recursos destinados a mejorar la infraestructura urbana en paralelo con la organización del evento cultural.
CONCEJALES DE SANTA MARTA SE LAVAN LAS MANOS CON LA PLATA DE LAS FIESTAS DEL MAR.
— Luis Beltran (@luisbeltrannoti) November 13, 2024
En la sesión de ayer 12 de noviembre de 2024 en el Concejo de Santa Marta, el Secretario de Cultura no detalló con factura el gasto de los 7 mil millones en las pasadas fiestas del mar, a los que… pic.twitter.com/MnqXf35lCY
Crítica al manejo de la infraestructura
La crítica de Martínez también se extendió a la falta de inversión en servicios básicos como el alcantarillado y la infraestructura urbana, que aún afectan a varias zonas de Barranquilla. «Es inaceptable que, mientras se destinan $7.200 millones a una fiesta, las calles y alcantarillado de la ciudad sigan en tan malas condiciones», manifestó el concejal, quien enfatizó que los recursos deben ser bien distribuidos para mejorar tanto los eventos culturales como los servicios públicos esenciales para la calidad de vida de los barranquilleros.
Llamado a la transparencia
El concejal Martínez hizo un llamado a la Alcaldía de Barranquilla y a la Secretaría de Cultura para que ofrezcan mayor transparencia sobre el manejo de los recursos públicos utilizados en las Fiestas del Mar. «Los ciudadanos tienen derecho a saber cómo se gastan sus impuestos y a que se les informe sobre las donaciones recibidas para estas festividades. Necesitamos claridad y transparencia para asegurar que el dinero se utilice de la mejor manera posible«, concluyó.
Con este llamado a la rendición de cuentas, Martínez busca abrir un debate sobre el uso de los recursos en eventos de gran escala y la necesidad de priorizar la inversión en la infraestructura de la ciudad, especialmente en sectores tan sensibles como el alcantarillado y los servicios públicos.
La polémica sobre el manejo de los fondos públicos continúa siendo un tema caliente en Barranquilla, especialmente cuando se considera que, a pesar de los grandes gastos, los problemas urbanos persisten y afectan la calidad de vida de los habitantes.