Estados Unidos podría desplomar precios del petróleo con el regreso de Trump, advierte experto

Amylkar Acosta Medina

El posible retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría tener un fuerte impacto en el mercado mundial del petróleo, según el analista energético Amilkar Acosta. Con su conocido lema «perforar, perforar y perforar», Trump ha prometido aumentar significativamente la producción de crudo, lo que podría llevar a un exceso de oferta y, en consecuencia, a una caída drástica de los precios internacionales.

Estados Unidos, líder en producción de crudo

Actualmente, Estados Unidos es el mayor productor de petróleo del mundo, alcanzando niveles de producción cercanos a los 18 millones de barriles diarios (MMBD), impulsados en gran parte por el auge del fracking. Esta técnica de extracción, que utiliza fracturación hidráulica para liberar petróleo de formaciones rocosas, ha permitido al país aumentar tanto su producción como sus exportaciones, posicionándose como un actor clave en el mercado energético global.

Sin embargo, el regreso de Trump y su política de expansión agresiva podría saturar aún más el mercado, generando tensiones económicas y geopolíticas a nivel internacional.

¿Un desplome de precios en camino?

Amilkar Acosta, exministro y experto en temas energéticos, advirtió que una mayor producción de petróleo en Estados Unidos bajo el liderazgo de Trump podría inundar el mercado mundial, llevando a un posible desplome de los precios del crudo. «Si Trump vuelve a la presidencia y mantiene su enfoque de ‘perforar, perforar y perforar’, vamos a ver un exceso de oferta que presionará a la baja los precios del petróleo», señaló Acosta.

https://twitter.com/amylkaracosta/status/1857218389258703160?t=FfjqhTbB_ueBO5OomDovQQ&s=19

El analista destacó que esta situación podría afectar a otros países productores, especialmente aquellos que dependen en gran medida de sus exportaciones de crudo, como los miembros de la OPEP, Venezuela y Rusia. «La estrategia de Trump podría desencadenar una nueva guerra de precios en el mercado petrolero, afectando no solo a los países exportadores, sino también a la estabilidad económica global», agregó.

Impacto en el mercado energético global

La política energética de Trump, centrada en aumentar la producción doméstica y reducir la dependencia de importaciones, ha sido controvertida desde sus primeros años en la Casa Blanca. Aunque esta estrategia ha fortalecido la independencia energética de Estados Unidos, también ha creado tensiones con otros países productores y ha influido en la volatilidad de los precios del crudo.

En caso de un retorno de Trump al poder, se espera una política aún más agresiva en favor de la expansión del fracking y la exploración petrolera, lo que podría traer consecuencias imprevisibles para el mercado energético global.

Reacciones y preocupaciones

Las declaraciones de Acosta han generado inquietud en los mercados internacionales. Algunos analistas coinciden en que un aumento descontrolado de la producción estadounidense podría desencadenar una caída significativa de los precios del petróleo, afectando a las economías dependientes de esta exportación. Sin embargo, otros sostienen que el mercado podría adaptarse a la nueva realidad, especialmente si los principales productores toman medidas para limitar su oferta y estabilizar los precios.

En este contexto, los países miembros de la OPEP podrían verse obligados a reconsiderar sus políticas de producción para evitar un colapso del mercado. Las estrategias futuras dependerán en gran medida de las decisiones que tome Estados Unidos y de la postura que asuma la administración de Trump, en caso de ser reelecto.

El posible retorno de Trump a la presidencia de Estados Unidos podría marcar un nuevo capítulo en la política energética global, con efectos significativos en los precios del petróleo y en la estabilidad del mercado internacional. La consigna de «perforar, perforar y perforar» refleja un enfoque que, si bien podría beneficiar a la producción interna estadounidense, también podría desencadenar una guerra de precios con efectos profundos en la economía mundial.

Habrá que esperar a las elecciones y las futuras decisiones políticas para ver si estas predicciones se materializan y cómo afectarán al mercado energético global y a la economía de los países dependientes del crudo.