Crisis entre el Congreso y la Presidencia: Cepeda responde a Petro y defiende el avance de la reforma tributaria

Efraín Cepeda y Gustavo Petro.

Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.

La tensión entre el Gobierno y el Congreso de la República ha escalado luego de que el presidente Gustavo Petro acusara al presidente del Senado, Efraín Cepeda, de haber instruido el cese de diálogos con el Gobierno respecto a la reforma tributaria y de estar al frente de un complot para desalojarlo del poder. En respuesta a estas graves acusaciones, Cepeda respondió de manera tajante y defendió el proceso de la ley de financiamiento.

De acuerdo con Cepeda, es falso que el trámite de la reforma tributaria esté detenido o fuera de curso. «Señor Presidente, le quiero contar que la ley de financiamiento, que así se llama, está en trámite», afirmó, detallando que las comisiones económicas ya han nombrado los ponentes y que se han aprobado audiencias para enriquecer el debate. Además, aclaró que la única autorización que debe dar es para que las comisiones económicas puedan sesionar de manera conjunta, un proceso que ya ha sido formalizado.

Esa resolución ya la firmé, una vez se surtan las audiencias tendremos ponencia y se discutirán en esas comisiones. Esto lo sabe el Ministro del Interior», concluyó Cepeda, en un tono directo que busca calmar las aguas y desmentir cualquier obstrucción en el trámite legislativo.

Cepeda subrayó su compromiso de brindar «todas las garantías en el Congreso de la República para el estudio de la reforma tributaria» y dejó en claro que no se siente intimidado por los mensajes y señalamientos en redes sociales. «Nosotros estamos garantizando un debate tranquilo e informado y los trinos no nos alteran, hemos aprendido a manejarlos», expresó el congresista, mostrando una postura de firmeza frente a las críticas en redes sociales.

Por su parte, el presidente del Senado, en una publicación en la red social X, enfatizó que el Congreso ha cumplido su parte y que ahora el Ejecutivo debe avanzar en la emisión del Presupuesto General del 2025.

«En lo que al Congreso le corresponde, todo va bien. Lo que seguimos esperando es que usted expida el decreto de presupuesto cuya ley le negó el Congreso y que usted podía expedir desde el 20 de octubre», puntualizó Cepeda, quien aprovechó para recordar al mandatario la urgencia de emitir dicho decreto, tras el archivo del proyecto de ley correspondiente.

Las declaraciones de Cepeda surgieron luego de que Petro emitiera un mensaje en sus redes sociales, donde acusó a ciertos sectores políticos de intentar obstaculizar el avance de la reforma tributaria, una pieza clave para la estabilidad de las finanzas públicas.

En el mismo mensaje, Petro insinuó que algunos congresistas «creen falsamente que sin dineros presupuestados, el Gobierno perderá apoyo popular y será fácil derribarlo, para que el presidente del Senado asuma la condición del Estado y se vaya el fantasma que detestan: el gobierno de la paz y la justicia social».

Este conflicto entre la Presidencia y el Congreso se agudiza luego de que la mayoría de los ponentes de la reforma tributaria se ausentaran de una reunión en la Casa de Nariño, convocada por el presidente Petro para tratar de salvar el trámite de la reforma. Este vacío en la reunión no ha hecho sino añadir combustible a una relación ya tensada entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Así las cosas, la disputa entre el Gobierno y el Congreso sobre la reforma tributaria revela no solo una diferencia de posturas políticas, sino también un conflicto de intereses sobre el futuro del país y la distribución del poder. La afirmación de Petro sobre un supuesto complot liderado por Cepeda para derrocar su administración refleja la desconfianza entre ambas instituciones. La situación es preocupante, dado que tanto el Ejecutivo como el Legislativo deberían trabajar en conjunto para avanzar en reformas clave, especialmente en temas fiscales que impactan de manera directa en la economía nacional.

Si bien Cepeda ha expresado su compromiso de garantizar un debate transparente, su respuesta también muestra que el Congreso no cederá a las presiones del Gobierno. La acusación de Petro sobre un intento de «sabotaje» plantea un desafío adicional para las relaciones entre ambas ramas, lo que podría traducirse en futuros obstáculos para otros proyectos de ley promovidos por el Gobierno.

Y.A.