
Con la visita del presidente Gustavo Petro y el director de la UNGRD, se anunció un plan de respuesta que incluye ayuda humanitaria y proyectos de infraestructura para la región más afectada por las lluvias.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
En un contexto de emergencia por inundaciones, el departamento del Chocó, ubicado en el occidente de Colombia, se enfrenta a una de las crisis climáticas más graves de los últimos años.
Con más del 80 % de sus municipios afectados por las lluvias, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha puesto en marcha un plan de respuesta urgente que involucra una inversión significativa de $12.000 millones para mitigar el impacto de las inundaciones y prevenir futuras emergencias.
Durante una visita oficial al Chocó, encabezada por el presidente Gustavo Petro y el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, se destacó el esfuerzo del gobierno para abordar la situación de manera integral. La inversión de $12.000 millones será distribuida a través de dos Fondos de Inversión Colectiva (FIC).
De estos, $8.000 millones serán destinados para cubrir las necesidades del departamento en su totalidad, mientras que $4.000 millones se asignarán específicamente a Quibdó, la capital de Chocó, que también ha sido severamente afectada por las lluvias.
Uno de los proyectos más relevantes de esta estrategia es la reactivación de un proyecto de reasentamiento en el corregimiento de Pogue, ubicado en el municipio de Bojayá, una de las zonas más golpeadas por las inundaciones. Este proyecto, que había quedado suspendido en la administración anterior, busca mejorar las condiciones de vida de las comunidades vulnerables.
Según Carlos Carrillo, el proyecto está en la fase de estudios y diseños participativos, y se espera que el anteproyecto esté listo en un plazo de cinco meses. Para ello, se cuenta con un terreno donado por la comunidad, lo que asegura que el proceso tenga un enfoque inclusivo y acorde con las necesidades locales. El presupuesto total para esta iniciativa asciende a $17.000 millones para estudios y $50.000 millones para la construcción y urbanización de la nueva zona habitacional.
Además de las iniciativas de infraestructura, el gobierno ha priorizado la entrega de ayuda humanitaria para las comunidades afectadas. En el aeropuerto El Caraño de Quibdó, se entregaron ocho toneladas de asistencia humanitaria, mientras que otras 10.000 kits adicionales están siendo movilizados desde Bogotá por vía terrestre.
Carrillo enfatizó que «la asistencia humanitaria es una prioridad en esta visita», destacando que el apoyo inmediato es fundamental para aliviar la difícil situación que viven miles de personas en la región.
Para coordinar la respuesta ante esta emergencia climática, el gobierno ha instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU), que permitirá una evaluación rápida y organizada de los daños y una respuesta efectiva. El PMU facilitará la colaboración entre diversas entidades operativas, como la Fuerza Aérea, la Defensa Civil, el Ejército Nacional y la Armada, con el fin de optimizar los esfuerzos de ayuda y rehabilitación en las zonas más afectadas.
El plan de respuesta del gobierno refleja una comprensión integral de las necesidades inmediatas y a largo plazo de las comunidades afectadas por las lluvias en Chocó.
Si bien la ayuda humanitaria y las inversiones para mitigar el riesgo inmediato son fundamentales, la reactivación de proyectos de reasentamiento y la construcción de infraestructura sostenible son pasos importantes para garantizar una recuperación duradera.
La coordinación eficiente entre las autoridades nacionales y locales, junto con la participación activa de las comunidades, será crucial para superar este desafío y prevenir futuras catástrofes en la región.
Y.A.