La Corte Suprema de Justicia ha confirmado la decisión de no conceder la libertad al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, a pesar de su reciente nombramiento por parte del Gobierno Nacional como Gestor de Paz. La Sala de Casación Penal argumentó que la medida de liberación carece de la proporcionalidad necesaria, pues no garantiza el cumplimiento de los derechos de las víctimas y la justicia.
En su fallo, la Corte señaló que aunque la paz es un objetivo legítimo, los esfuerzos por alcanzarla no deben ser ilimitados y deben ir acompañados de garantías de justicia. Además, destacó que el propósito de la paz no justifica la concesión de beneficios excesivos a quienes han sido responsables de graves violaciones a los derechos humanos, especialmente cuando no se ha demostrado una contribución significativa en la verdad o la reparación de las víctimas.
El exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fue liberado el pasado 10 de julio, tras confirmarse que no existían requerimientos legales en su contra, según el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC). Sin embargo, la Corte advirtió que la resolución no establece un plazo para la designación de Mancuso como Gestor de Paz, lo que podría generar un mensaje equivocado a las víctimas, al otorgar un beneficio sin que el exparamilitar haya cumplido con las reparaciones y compromisos que le impone el Sistema de Justicia y Paz.
Este fallo resalta las tensiones que existen en el proceso de paz en Colombia, donde la necesidad de justicia para las víctimas sigue siendo un tema central. La Corte reafirmó que la paz no debe ser un proceso a expensas de la justicia y los derechos fundamentales de las personas afectadas por los crímenes cometidos durante el conflicto armado.