El excongresista deberá responder ante la justicia por delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir, relacionados con la trágica masacre de 1989 que cobró la vida de 12 personas.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
La Fiscalía General de la Nación ratificó en segunda instancia la resolución de acusación contra el excongresista Tiberio Villarreal Ramos, señalado de estar implicado en la masacre de La Rochela, un hecho que conmocionó a Colombia en 1989 y que dejó como saldo 12 personas asesinadas y tres más heridas. Este proceso se desarrolla bajo los parámetros de la Ley 600 de 2000, correspondiente al anterior Sistema Penal.
La resolución, confirmada por una fiscal delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, establece que Villarreal Ramos habría tenido un papel determinante en el crimen. Los elementos probatorios recopilados indican que el excongresista presuntamente mantuvo encuentros con cabecillas paramilitares en la región del Magdalena Medio, buscando respaldo tanto financiero como político. Durante uno de estos encuentros, habría instado a estos jefes de grupos armados a asesinar a una comisión judicial que indagaba en la desaparición de varios comerciantes en Santander.
Este hecho criminal sucedió el 18 de enero de 1989, cuando una comisión judicial compuesta por jueces, secretarios y funcionarios de investigación se encontraba investigando el paradero de 19 comerciantes desaparecidos en la región. Según las evidencias, paramilitares emboscaron a los funcionarios en una zona rural de Simacota, Santander, a cargo de un individuo conocido como alias Vladimir. Con el pretexto de llevarlos a un lugar donde obtendrían información importante para su investigación, los desplazaron a una vía rural donde ocurrió la brutal emboscada que acabó con la vida de dos jueces, dos secretarios de despacho, seis investigadores judiciales y dos conductores.
La Fiscalía sostiene que, en el marco de esta serie de eventos, Villarreal no solo buscaba eliminar a los funcionarios que representaban una amenaza para sus intereses, sino también destruir pruebas críticas y documentación judicial relacionada con la desaparición de los comerciantes. Por ello, se le acusa formalmente de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y concierto para delinquir.
Villarreal Ramos deberá responder en juicio por estas imputaciones, y su caso es considerado emblemático dentro de la lucha de Colombia contra los vínculos entre ciertos sectores de la política y los grupos paramilitares. Esta acusación, ratificada por la Fiscalía, representa un paso clave en el esclarecimiento de este oscuro capítulo de violencia y complicidad, que persiste como símbolo de impunidad en la historia reciente de Colombia.
Y.A.