Violento intento de robo en Chiquinquirá: Balacera deja un muerto y un presunto delincuente herido

Calle 43 con carrera 36 del barrio Chiquinquirá donde ocurrieron los hechos // Foto: Captura de pantalla - Google Maps.

Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.

Una persona perdió la vida durante un tiroteo en el barrio Chiquinquirá, en el centro Barranquilla, cuando dos delincuentes intentaron asaltar a un conductor que respondió con disparos. La víctima fatal, Roque Antonio Herazo, de 49 años, fue impactada por una bala perdida mientras trabajaba en la reparación de un vehículo.

Los hechos ocurrieron sobre el mediodía en la calle 43 con carrera 36, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta intentaron atracar a un conductor que acababa de estacionar su vehículo. Al notar la amenaza, el conductor sacó un arma de fuego y respondió a los atacantes, dando inicio a un intercambio de disparos que generó pánico entre los residentes y transeúntes de la zona.

Según los informes iniciales, el conductor estaba a punto de descender de su vehículo cuando los dos individuos se acercaron, buscando despojarlo de varias cadenas de oro. El hombre, al percatarse de la intención delictiva, decidió enfrentar a los asaltantes, lo cual desencadenó el tiroteo.

En medio de la confrontación, uno de los presuntos ladrones fue impactado por un disparo, mientras que Roque Antonio Herazo, que se encontraba en el lugar, fue alcanzado por una bala perdida, lo que acabó con su vida en el acto. Herazo, quien se dedicaba a la cerrajería, estaba realizando arreglos en la válvula de un automóvil cuando fue alcanzado por el proyectil fatal.

El asaltante herido fue trasladado al Hospital General de Barranquilla, donde permanece bajo custodia policial, mientras que su cómplice logró escapar en la motocicleta con la que llegaron al lugar. Las autoridades aún trabajan en la identificación y localización de este segundo sujeto.

La Policía Metropolitana de Barranquilla envió de inmediato a su equipo de investigación criminal Sijín para atender los actos urgentes en la escena y recoger evidencias que permitan esclarecer los detalles de este suceso. La zona fue acordonada por las autoridades, quienes interrogaron al conductor afectado en busca de declaraciones que ayuden a entender cómo se desarrolló el tiroteo.

Hurtos violentos en Barranquilla marcan tendencia en 2024 con cifras preocupantes

Arma de fuego pistola disparo

En lo que va de 2024, la situación de hurtos en Barranquilla y su área metropolitana ha mostrado cifras alarmantes, especialmente en los hurtos a mano armada. Las cifras más recientes de la Policía Metropolitana de Barranquilla revelan que han ocurrido más de 200 capturas vinculadas a diversos tipos de hurto, de los cuales aproximadamente 60 corresponden a asaltos realizados con armas de fuego o blancas en espacios públicos. Este delito ha afectado tanto a peatones como a comercios, y a pesar de los esfuerzos por reforzar la seguridad, la percepción de inseguridad continúa siendo alta en la comunidad.

Solo en el mes de octubre de 2024, las autoridades han registrado un aumento en los incidentes de hurto en puntos clave de la ciudad. Según reportes, los barrios donde se concentra mayor actividad criminal incluyen sectores como El Prado y La Central, donde las estrategias como las llamadas “mega-tomas” han intentado mitigar los robos sin resultados definitivos. Sin embargo, el impacto del crimen organizado y los ajustes de cuentas entre bandas criminales siguen complicando los esfuerzos de control de la violencia en la ciudad.

La crítica situación se ha visto intensificada por la presencia de grupos delincuenciales como Los Costeños y el Clan del Golfo, que además de dedicarse al hurto común, están implicados en redes de extorsión y microtráfico. La Unión de Comerciantes (Undeco) de Barranquilla reporta que algunos negocios han cerrado debido a la presión criminal, y la ciudadanía manifiesta una creciente desconfianza hacia la capacidad de las autoridades para asegurar su protección.

Estos datos subrayan una tendencia en la que, aunque existen detenciones frecuentes, la tasa de reincidencia y la continuidad de las actividades criminales desafían la efectividad de los operativos. Este panorama indica la necesidad de políticas más integrales que aborden las causas estructurales de la violencia, además de intervenciones de seguridad a corto plazo.

Este análisis concluye que mientras persista la falta de estrategias sostenibles para reducir la criminalidad en Barranquilla, la ciudadanía y los comerciantes continuarán vulnerables ante una ola de violencia que afecta su calidad de vida y las actividades económicas de la ciudad.

Y.A.