Las fuertes lluvias han provocado una emergencia en la parte alta del río Badillo, un afluente clave de la zona rural de Valledupar, después de que una creciente súbita causara el desbordamiento de la acequia Mamón de Leche. Este fenómeno ha dejado a varias familias damnificadas, impactando viviendas, cultivos y animales domésticos en las comunidades vecinas.
La situación de alerta máxima en la zona se debe a que el desbordamiento ha afectado gravemente a las familias que viven en áreas de invasión, donde varias casas quedaron destechadas. Cultivos y animales de granja, fundamentales para la subsistencia de estas familias, también fueron arrasados por la corriente.
Lluvias Intensas en Cesar: Afectaciones a 3,800 Familias
Las precipitaciones no solo han afectado a Valledupar; municipios como Chimichagua, La Jagua de Ibirico, Becerril, y otros del departamento de Cesar también registran graves inundaciones. Se estima que alrededor de 3,800 familias han sido perjudicadas por las lluvias y las crecientes súbitas.
Petra Romero, jefa de la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar, afirmó que ya están en marcha proyectos para reducir el impacto de las lluvias y deslizamientos. Romero enfatizó la necesidad de activar planes de contingencia y alertó a las comunidades para que adopten medidas preventivas. “Estamos trabajando en soluciones a largo plazo, pero también pedimos a los municipios que respondan con sus planes de emergencia ante esta ola invernal”, recalcó.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha puesto en alerta roja la cuenca alta del río Cesar y la zona rural de Valledupar, advirtiendo sobre la posibilidad de crecientes súbitas debido a las lluvias continuas. Además, 19 municipios en Cesar están en alerta por riesgo de deslizamientos, destacando que localidades como Chiriguaná y Chimichagua se encuentran en alerta baja, mientras que Aguachica, González, y La Jagua están en condiciones de riesgo moderado.
El Ideam ha pronosticado que las lluvias continuarán en los próximos días, lo cual exige que se mantenga el monitoreo y que se implementen los planes de contingencia necesarios para prevenir tragedias adicionales en la región.