TEMA EDUCATIVO: Currículo, Contexto y Sostenibilidad: La visión del Dr. Reynaldo Mora y la propuesta de Roberto Carlos Díaz Salina para la educación rural

Por: ROBERTO CARLOS DIAZ SALINA

A continuación, presento una reflexión pedagógica crítica integrando los aportes internacionales, nacionales y locales en torno a la educación ambiental y el currículo, culminando con una propuesta de intervención propia basada en el enfoque sistémico de Peter Senge, en consonancia con la metodología de investigación-acción participativa (IAP) de Orlando Fals Borda, ambos pilares del proyecto de tesis doctoral titulado «Integrar la Educación Ambiental desde un Enfoque Sistémico para promover la Sustentabilidad de la Vida en el Currículo de la Institución Educativa Rural Hugues Manuel Lacouture de San Juan del Cesar, Colombia».
Análisis Crítico Pedagógico:
El Dr. Reynaldo Mora, en sus reflexiones, nos invita a reconsiderar la función del currículo escolar dentro de la institución educativa, proponiendo una visión crítica y transformadora que no solo incorpora conocimientos académicos, sino que responde activamente a las problemáticas contextuales de la sociedad colombiana. Mora enfatiza que el contexto y el currículo deben funcionar como pilares de la educación, al servicio de la formación de ciudadanos comprometidos con la dignidad humana y la justicia social. Su planteamiento del Currículo Contextualizado y Pertinente (CCP) permite ver el currículo como un «espejo de la sociedad», cuyo fin es la construcción de una cultura de colaboración y comprensión, alejándose de la rigidez y desconexión de los modelos oficiales centrados en competencias técnicas y estándares.
Enfoque Internacional y Clásico: Construcción de Saberes Contextuales y Sistémicos_
La propuesta de Mora se articula con la visión emancipadora de Paulo Freire, quien en Pedagogía del Oprimido (1970) concibe la educación como un acto de liberación en el que los estudiantes se involucran como agentes críticos de su realidad. Esta visión, fundamentada en la «educación problematizadora», permite que los estudiantes comprendan y analicen su contexto como una forma de generar cambios sociales, un proceso similar al que Mora sugiere en su CCP.
Asimismo, John Dewey, en Democracia y Educación (1916), presenta la educación como un espacio democrático donde los estudiantes deben vivir experiencias significativas conectadas con la vida cotidiana. Dewey comparte la idea de que el aprendizaje debe adaptarse a las demandas de la sociedad en lugar de ser un proceso aislado, lo cual complementa el planteamiento de Mora de un currículo que invite a los estudiantes a reflexionar y actuar sobre las problemáticas de su entorno.
Desde una perspectiva sociocultural, Lev Vygotsky enfatiza en Pensamiento y lenguaje (1934) que el aprendizaje es un proceso social, donde el conocimiento es construido colectivamente a través de la interacción con el contexto. Esto se relaciona con la visión de Mora sobre la necesaria conexión entre el currículo y el contexto, propiciando un entorno de aprendizaje colaborativo que permita a los estudiantes cuestionar y comprender los problemas sociales que enfrentan.
Por su parte, Martha Nussbaum, en Sin fines de lucro: Por qué la democracia necesita de las humanidades (2010), critica la orientación tecnocrática del sistema educativo actual y promueve una educación enfocada en el desarrollo ético y emocional. Mora se alinea con esta crítica al priorizar un currículo humanista que busque construir ciudadanos comprometidos y responsables, en lugar de individuos que solo buscan competencias técnicas.
Finalmente, el enfoque sistémico de Peter Senge en La Quinta Disciplina (2010), introduce una perspectiva fundamental para la transformación educativa. Senge propone el pensamiento sistémico como un medio para entender y abordar problemas complejos mediante la interrelación de sus partes. En el contexto educativo, su enfoque permite repensar la estructura curricular, de manera que se integre un sistema de aprendizaje continuo y colaborativo, facilitando la conexión entre los saberes académicos y las realidades contextuales. Esta visión es esencial para avanzar en la sostenibilidad educativa, que tiene como objetivo preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos ambientales y sociales de forma integral.
Aporte Nacional y Local: El Enfoque Sentipensante de Orlando Fals Borda_
La metodología de Investigación-Acción Participativa (IAP) propuesta por Orlando Fals Borda en Una Sociología Sentipensante para América Latina (2009), representa una herramienta metodológica valiosa para el CCP de Mora. La IAP promueve una construcción de conocimientos basada en la participación activa de la comunidad educativa y en el «sentipensar», una combinación de razón y emoción que permite comprender de forma profunda las necesidades del contexto. Fals Borda subraya la importancia de un currículo que incorpore saberes locales y experiencias comunitarias, ofreciendo una educación que responda a las necesidades de los estudiantes y que fomente su implicación en la resolución de problemáticas sociales y ambientales.
Propuesta Personal: Integración de la Educación Ambiental desde un Enfoque Sistémico_
Inspirado en el pensamiento sistémico de Senge y la IAP de Fals Borda, mi tesis doctoral se propone integrar la educación ambiental en el currículo de la Institución Educativa Rural Hugues Manuel Lacouture, orientada hacia la sustentabilidad de la vida y la preservación del ecosistema en San Juan del Cesar, Colombia. Este enfoque busca transformar el currículo en una herramienta activa para enfrentar los desafíos ambientales, permitiendo que el conocimiento se articule de manera interdisciplinaria y contextualizada con la realidad de los estudiantes. Bajo el título «Educación Ambiental: Un Enfoque Sistémico para la Sustentabilidad de la Vida en una Institución Educativa Rural Colombiana,» este proyecto busca desarrollar un currículo que impulse la conciencia ambiental y el compromiso con prácticas sostenibles.
Propósito del Proyecto de Tesis:
El propósito central de este proyecto es fomentar un modelo educativo que integre la educación ambiental como un eje transversal y sistémico en el currículo, promoviendo la sustentabilidad de la vida mediante el diálogo de saberes y la participación comunitaria. En este sentido, se plantea como objetivo promover un enfoque holístico que respete y recupere las tradiciones culturales y la sabiduría ancestral de las comunidades de La Guajira, en línea con la visión crítica de Fals Borda y el pensamiento sistémico de Senge.
Agradezco en gran medida al Dr. Reynaldo Mora por su invaluable apoyo y orientación en esta labor de transformar el currículo, cuyo legado inspirador sigue motivándonos a reimaginar la educación como una herramienta de cambio social y sostenibilidad. Su dedicación y compromiso con una educación crítica, contextual y humanista son fundamentales para enfrentar los desafíos educativos de Colombia, y su guía me permite fortalecer esta propuesta en beneficio de una educación ambiental sostenible y comprometida con la justicia social y el bienestar colectivo.