La desnutrición sigue cobrando vidas en comunidades wayúu en La Guajira

La crisis de desnutrición en el departamento de La Guajira continúa dejando un saldo trágico. Según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), en lo que va de 2024, 37 niños han fallecido por esta causa en la región. A pesar de los esfuerzos y programas implementados, el problema persiste y se agrava.

En las últimas 24 horas, la asociación Shipia Wayuu reportó el fallecimiento de dos menores: un niño de nueve meses y una niña de diez meses, ambos de la comunidad indígena Koushala, ubicada en una zona rural de Manaure. Los líderes de la comunidad denuncian que la situación empeora cada día, y que el área, conocida como “el círculo de la muerte”, se ha convertido en un epicentro de fallecimientos semanales debido a la desnutrición y la falta de acceso a agua potable.

Javier Rojas, vocero de Shipia Wayuu, expresó su preocupación: “Es aquí, en las sabanas de Manaure, donde semanalmente perdemos niños debido al hambre y la sed”. La comunidad pide urgentemente una intervención estatal que alivie las condiciones críticas que enfrentan las familias wayúu.

A pesar de la gravedad del caso, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) aún no ha emitido una declaración oficial, a pesar de que los menores fallecidos estaban dentro de los programas de atención de esta entidad. Esto ha generado inquietud entre los líderes indígenas, quienes sienten que sus denuncias no son atendidas adecuadamente por el Estado.

El año pasado, el INS informó que las cifras de mortalidad infantil por desnutrición en La Guajira habían disminuido en un 45% en los primeros meses de 2023. Sin embargo, líderes wayúu han cuestionado estos datos, insistiendo en que la realidad de sus comunidades refleja una situación distinta, con niños muriendo semanalmente por causas relacionadas con el hambre y la deshidratación.

La situación de desnutrición en La Guajira representa una crisis humanitaria que demanda atención urgente para prevenir que más niños sigan perdiendo la vida en condiciones de extrema vulnerabilidad.