Las fuertes lluvias y desbordamientos mantienen a La Guajira en alerta amarilla, mientras las autoridades piden recursos urgentes para afrontar la crisis.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
La presencia del huracán Rafael, actualmente en categoría 1, ha dejado severos daños en La Guajira, donde el departamento enfrenta una crisis de infraestructura y comunidades afectadas debido al desbordamiento de arroyos y las intensas lluvias. Las condiciones climáticas han provocado que las vías de la Alta Guajira se encuentren destapadas, lo que dificulta el tránsito y acceso a zonas afectadas. Ante este panorama, el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar, elevó un urgente llamado al Gobierno Nacional para declarar una emergencia de desastre en el departamento.
Durante un reciente Puesto de Mando Unificado (PMU) en Riohacha, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre (Ungrd), Carlos Carrillo, subrayó la necesidad de obtener fondos adicionales para hacer frente a los daños causados por el huracán. «Vamos a insistir ante el Ministerio de Hacienda una adición presupuestal de 700 mil millones de pesos para atender las emergencias a causa de las lluvias», manifestó Carrillo, resaltando la urgencia de estos recursos.
El gobernador Aguilar, en su intervención, enfatizó la situación crítica que viven las comunidades, señalando que “requerimos que se nos apoye con acciones para trabajar de manera conjunta. Este es un llamado de urgencia, nuestra gente nos está necesitando con soluciones oportunas”. Aguilar explicó que la estrategia trazada por las autoridades locales demanda de inmediato maquinaria, asistencia humanitaria y recursos para la rehabilitación de vías, elementos necesarios para reactivar las áreas más afectadas.
Los efectos del huracán Rafael no se limitan a una sola región; aunque gran parte de los daños se concentra en el municipio de Uribia, donde más de cien familias han sido reportadas como damnificadas, la emergencia también afecta otros municipios. Las fuertes precipitaciones han complicado aún más la situación, mientras el Sistema de Alertas Tempranas de Corpoguajira advierte que las lluvias persistirán en las zonas de alta montaña, como la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta. Según Corpoguajira, el incremento en el oleaje también representa un riesgo, por lo que se aconseja a la población evitar ingresar a las playas hasta que las condiciones se estabilicen.
La falta de recursos y las crecientes necesidades hacen imprescindible una respuesta ágil. “La hoja de ruta que definimos hoy requiere financiación; necesitamos maquinaria amarilla, asistencia humanitaria y vías. Urge una declaratoria de emergencia y la autorización de recursos. La gente espera soluciones”, afirmó Aguilar, quien destacó la importancia de contar con el respaldo financiero del Gobierno Nacional para ejecutar los planes de atención y reconstrucción.
La situación en La Guajira es la muestra fehaciente de las vulnerabilidades de la región ante desastres naturales, especialmente en infraestructuras que ya enfrentan limitaciones. La petición del gobernador Aguilar de declarar el estado de emergencia de desastre no solo busca recursos, sino una intervención nacional que permita estabilizar la situación y evitar un agravamiento de la crisis humanitaria en las comunidades.
Sin un apoyo adecuado y el financiamiento requerido, el departamento corre el riesgo de enfrentar un prolongado período de recuperación, con implicaciones graves para la seguridad y el bienestar de los afectados. Este fenómeno meteorológico es otro recordatorio de la necesidad de políticas de prevención y mitigación de desastres en las regiones más vulnerables del país.
Y.A.