Ecopetrol cuscaría tomar control de los servicios públicos en la Costa tras crisis de Air-e

La crisis de Air-e, la empresa de energía que opera en Atlántico, Magdalena y La Guajira, ha mantenido a miles de usuarios en vilo debido a la constante inestabilidad en el servicio y las altas tarifas. Ahora, esta situación podría abrir la puerta para que Ecopetrol, la gigante petrolera estatal, tome el control de los servicios públicos de energía en la región, capitalizando la empresa actualmente intervenida por el gobierno.

La jugada estratégica de Ecopetrol estaría centrada en un plan encabezado por Edwin Palma, recientemente nombrado agente interventor de Air-e. Palma, conocido por su cercanía con el gobierno y por ser parte de la Junta Directiva de Ecopetrol, se perfila como la figura clave que podría facilitar la transición de la empresa de servicios públicos hacia la petrolera estatal. La noticia surge después de la sorpresiva salida de Carlos Diago, quien asumió el cargo de interventor de Air-e hace apenas dos meses, y que en sus últimos días al frente de la compañía dejó entrever que el gobierno buscaría liquidar la empresa y traspasar su control a Ecopetrol.

Diago, quien expresó su desacuerdo con la manera en que se estaba manejando la crisis de Air-e, señaló que el gobierno tiene la intención de liquidar la empresa, que cubre tres departamentos de la Costa Caribe, y capitalizarla para entregársela a Ecopetrol. Aunque Diago estuvo de acuerdo con la liquidación de Air-e, sugería que la empresa que debería asumir el control fuera Gecelca, una compañía de energía cuya mayoría accionaria está en manos del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, si Ecopetrol toma finalmente el mando, la situación podría transformar el panorama energético en la región.

¿Un Nuevo Actores en el Mercado Energético de la Costa?

Si se confirma que Ecopetrol tomará el control de Air-e, el Grupo Ecopetrol no solo consolidaría su presencia en el sector energético, sino que entraría a competir directamente con Empresas Públicas de Medellín (EPM), que a través de su filial Afinia, también gestiona los servicios eléctricos de otras regiones de la Costa Caribe. Este cambio podría generar una competencia más directa en el mercado energético regional, lo que podría beneficiar a los usuarios si se traduce en una mejora en la calidad del servicio y en una posible regulación de tarifas.

El pronóstico de Diago sobre la liquidación de Air-e y su reemplazo por un actor como Ecopetrol no es descabellado, considerando que la intervención estatal en la empresa ya está en marcha y que la petrolera tiene la capacidad técnica y financiera para asumir este reto. Sin embargo, aún queda por ver cómo se manejarán los próximos pasos del proceso de liquidación y la forma en que Ecopetrol podría tomar el control de la infraestructura eléctrica de la Costa.

El Impacto en los Costeños: Un Futuro Incierto

La situación es preocupante para los habitantes de Atlántico, Magdalena y La Guajira, quienes han sido víctimas de constantes apagones, tarifas elevadas y la deficiencia en el servicio. Para muchos, la llegada de un nuevo actor en el mercado podría significar una oportunidad para mejorar la calidad del servicio, pero también podría generar incertidumbre y tensiones sobre cómo se gestionarán las tarifas y la competencia entre Ecopetrol y otras empresas del sector.

Los costeños siguen esperando una solución efectiva a los problemas energéticos que los han aquejado por años. La esperanza de que una empresa con la capacidad financiera y operativa de Ecopetrol pueda intervenir de manera efectiva es alta, pero también existen dudas sobre si el modelo de intervención estatal y privatización de servicios públicos puede realmente beneficiar a la comunidad, sobre todo considerando el historial de dificultades que ha enfrentado Air-e.

En cuanto a las alternativas que se están evaluando, si Ecopetrol asume finalmente el control de Air-e, podría abrir una nueva etapa en la historia del sector energético en la región, con la posibilidad de una reestructuración profunda de los servicios. Sin embargo, esto dependerá de la evolución del proceso y de la capacidad del gobierno para garantizar que la transición no afecte a los usuarios, sino que sirva para resolver los problemas históricos del servicio eléctrico en la Costa Caribe.

El futuro de Air-e sigue siendo incierto, pero los próximos meses podrían traer cambios significativos para el sector energético en la región.