Conozca quién es Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

Perfil y trayectoria del magnate convertido en político

Donald Trump, elegido nuevamente presidente de los Estados Unidos en las elecciones del 5 de noviembre de 2024, es una figura que ha marcado profundamente la historia reciente del país. Con un estilo político irreverente y una personalidad polarizadora, Trump no solo ha sido el líder del Partido Republicano, sino también el artífice de un movimiento político que ha sacudido los cimientos de la política estadounidense.

Primeros años y el ascenso empresarial

Nacido el 14 de junio de 1946 en Queens, Nueva York, Donald John Trump es el cuarto de cinco hijos de Fred Trump, un prominente promotor inmobiliario de origen alemán. Desde joven, Donald mostró inclinaciones hacia el mundo de los negocios, y a los 28 años, tras graduarse en Finanzas por la Universidad de Pensilvania, asumió el mando de la inmobiliaria de su padre, que más tarde se convertiría en el conglomerado conocido como la Trump Organization.

Bajo su dirección, la empresa familiar creció considerablemente, desarrollando propiedades en Nueva York y más allá. Sin embargo, el camino hacia la fortuna de Trump estuvo marcado por controversias, desde sus deudas hasta acusaciones de evasión de impuestos. A pesar de las dificultades financieras en ciertos puntos de su carrera, Trump logró consolidar un imperio inmobiliario de miles de millones de dólares, que incluye hoteles, rascacielos, campos de golf y resorts de lujo, muchos de los cuales llevan su nombre.

De la televisión a la política

A pesar de su éxito empresarial, fue en la televisión donde Trump se ganó una fama aún mayor. En 2004, comenzó a presentar The Apprentice («El Aprendiz»), un reality show en el que evaluaba a concursantes que competían por un puesto en su empresa. El programa fue un éxito rotundo y cimentó su imagen de magnate y hombre de negocios implacable, lo que lo hizo aún más popular en los círculos de entretenimiento.

Sin embargo, fue su entrada en la política lo que realmente lo catapultó al centro de la atención mundial. En 2015, Trump sorprendió al país cuando anunció su candidatura presidencial en una famosa escena en la que bajaba por una escalera dorada en la Torre Trump. Inicialmente, muchos consideraron su candidatura una broma, pero su estilo fuera de lo común y su capacidad para conectar con sectores desilusionados de la sociedad le dieron una ventaja inesperada.

La primera victoria presidencial y el ascenso del «trumpismo»

Trump, con su eslogan «Make America Great Again» («Hacer América grande otra vez»), rápidamente se consolidó como la figura principal del Partido Republicano. Durante su campaña de 2016, prometió medidas radicales como la construcción de un muro en la frontera con México, el recorte de impuestos, y una política de inmigración más estricta. Su mensaje encontró un terreno fértil entre los votantes de clase trabajadora blanca, quienes se sentían desplazados por la globalización y los cambios demográficos en el país.

En un giro inesperado, Trump logró vencer a la demócrata Hillary Clinton en las elecciones de 2016, gracias en gran parte a su conexión con los votantes del medio oeste y las zonas rurales, y a su capacidad para captar la frustración popular con el establecimiento político tradicional. La victoria de Trump no solo marcó un hito en la política estadounidense, sino que también dio inicio a uno de los movimientos populistas más importantes de la historia reciente, que ha tenido un impacto profundo en la política global, inspirando a líderes de derecha en todo el mundo.

Estilo y controversias durante su mandato

El mandato de Trump, de 2017 a 2021, estuvo marcado por su estilo confrontativo y su actitud anti-establishment. A menudo se enfrascó en disputas con los medios de comunicación, a quienes calificaba de difundir «fake news» (“noticias falsas”), un término que popularizó durante su presidencia. Sus políticas internas, como la reforma fiscal de 2017 y la retirada de Estados Unidos de acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París sobre el cambio climático, fueron recibidas tanto con elogios como con duras críticas.

Trump también destacó por su postura dura hacia la inmigración y por su enfoque nacionalista, promoviendo la «America First» («América Primero»). Sin embargo, su administración estuvo plagada de controversias, desde la separación de familias en la frontera sur hasta las tensiones raciales exacerbadas tras los disturbios en Charlottesville en 2017.

La derrota de 2020 y la insurrección del Capitolio

En 2020, Trump perdió la reelección frente al demócrata Joe Biden, pero se negó a aceptar la derrota. A través de una serie de demandas legales infundadas, intentó revertir los resultados, alegando un fraude electoral masivo sin pruebas. A pesar de que los tribunales desestimaron sus acusaciones, su retórica alimentó la indignación de sus seguidores, y el 6 de enero de 2021, una multitud de manifestantes trumpistas asaltó el Capitolio de Estados Unidos en un intento por detener la certificación de la victoria de Biden.

Este evento desbordó el vaso de las tensiones políticas en el país, y Trump fue sometido a un juicio de destitución en la Cámara de Representantes, siendo finalmente absuelto por el Senado. Aunque fue derrotado en las urnas, su influencia sobre el Partido Republicano permaneció intacta, y su figura siguió siendo central en la política estadounidense.

La tercera candidatura: una reelección inesperada

A pesar de los escándalos y los procesos judiciales pendientes —incluyendo una condena por pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels y las investigaciones relacionadas con el asalto al Capitolio— Trump ha logrado mantenerse como una figura dominante en la política estadounidense. En 2024, con la nación atravesando una crisis económica y un aumento de la inflación, Trump aprovechó el descontento popular para lanzar su tercera candidatura presidencial.

Durante la campaña, su imagen de «perseguido político» resonó fuertemente entre sus seguidores. A pesar de un intento de asesinato en pleno mitin electoral en julio de 2024, Trump logró arrasar en las primarias republicanas y, finalmente, fue reelegido presidente en las elecciones de noviembre de 2024.

Donald Trump es un hombre de extremos: adorado por millones y vilipendiado por otros tantos. Su regreso a la Casa Blanca es testimonio de su resiliencia y de la fuerza de un movimiento político que aún sigue vigente en el país. Con su reelección, Trump parece más decidido que nunca a continuar con su lucha contra lo que considera una élite corrupta en Washington, mientras enfrenta, de nuevo, una nación profundamente dividida. Sin duda, el impacto de su presidencia, ya sea en sus políticas o en la cultura política de Estados Unidos, seguirá siendo tema de debate durante años.