Tras las recientes inundaciones en Cartagena, expertos en salud pública han emitido una alerta sobre un posible aumento de enfermedades infecciosas en la región. El doctor Álvaro Cárcamo, especialista en salud pública, advirtió que las condiciones actuales son propicias para la propagación de infecciones respiratorias, dengue y leptospirosis, especialmente en sectores donde las aguas estancadas no se han podido drenar.
El dengue, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, preocupa particularmente debido al incremento de áreas con agua acumulada, donde estos mosquitos se reproducen con facilidad. Cárcamo hizo un llamado a la comunidad para que elimine cualquier objeto que pueda servir como criadero de mosquitos, como botellas vacías, llantas y otros recipientes. La prevención, señaló, es clave para evitar un brote mayor de esta enfermedad en la ciudad.
Por otro lado, el riesgo de leptospirosis, transmitida a través de la orina de roedores, también se ha incrementado. Esta infección, que puede entrar al cuerpo por cortes en la piel, puede dañar órganos como el hígado y los riñones. Los niños y jóvenes que juegan en zonas afectadas son especialmente vulnerables, razón por la cual se pide a los padres que mantengan a sus hijos alejados de estas áreas.
Además, Cárcamo subrayó la importancia de la vacunación contra la influenza, ya que las infecciones respiratorias tienden a aumentar en temporadas lluviosas y de cambio climático. Recomendó que las familias acudan a centros de salud para vacunarse y protegerse de posibles complicaciones respiratorias.
El especialista también enfatizó la necesidad de promover una cultura de higiene y autocuidado en la comunidad, desde las escuelas y los hogares, para prevenir contagios. «La salud de Cartagena depende en gran medida de la responsabilidad individual y comunitaria en momentos de emergencia», concluyó.
Este llamado a la prevención es vital para evitar que las inundaciones tengan un impacto aún más grave en la salud pública de la ciudad.