
Tras varios incidentes y con el apoyo de la Fiscalía y la Policía Nacional, el hombre señalado como responsable de peligrosos ataques en las vías de la ciudad fue arrestado. Autoridades implementan nuevas medidas de seguridad.
La reciente captura de un habitante de calle conocido como ‘El Diablo’ ha generado revuelo en Medellín. El hombre, quien es señalado como el presunto autor de varios ataques con piedras en las vías, ha sido identificado por las autoridades como el supuesto responsable de lanzar una roca que causó la muerte de un motociclista. Según la investigación, su detención fue posible gracias a un trabajo conjunto entre la Fiscalía General y la Policía Nacional, y será procesado bajo el cargo de homicidio agravado.
Este individuo, quien lidera una lista de habitantes de calle implicados en actos violentos similares, es visto como una figura central en una preocupante tendencia en las vías de Medellín, donde cada vez se reportan más incidentes de ataques contra conductores. Ante el aumento de estos episodios, las autoridades han tomado cartas en el asunto y ahora patrullan con caravanas compuestas por 25 uniformados en los puntos más críticos de la ciudad, donde se ha identificado que ciertos habitantes de calle arrojan piedras tanto a motociclistas como a conductores de vehículos.
Las investigaciones indican que alias ‘El Diablo’ presenta problemas psiquiátricos y que había encontrado refugio en una ubicación previamente identificada por la inteligencia de la Policía. En los últimos dos meses, las autoridades reportaron cerca de diez ataques a motociclistas, de los cuales dos personas lamentablemente han perdido la vida. Frente a esta situación, el gobierno local evalúa nuevas alternativas para frenar la violencia en las carreteras, entre ellas, la instalación de mallas o barreras de protección en zonas conflictivas como La Minorista y la Avenida Regional, cerca de la Universidad de Antioquia.
La preocupación en la ciudad ha crecido, pues han surgido rumores inquietantes: en ciertos sectores de Medellín, supuestamente, estarían pagando a los habitantes de calle para realizar estos ataques con piedras. Esta teoría ha acrecentado la indignación ciudadana, y el alcalde Federico Gutiérrez se manifestó al respecto en su cuenta de X, destacando su asombro e incredulidad. «Lo que ha venido sucediendo con habitantes de calle no es normal. Juzguen ustedes. A estas alturas ya no me extraña que haya gente que sea capaz de hacer esto. Han hecho cosas peores», afirmó el alcalde, reflejando el impacto de estos incidentes en la ciudadanía.
El caso más reciente se registró en las cercanías de La Minorista, donde un conductor grabó el momento en que una roca lanzada desde un puente peatonal impactó su vehículo. El impacto fue tan fuerte que los pasajeros se vieron obligados a descender en una zona poco segura. Este suceso se suma a un preocupante aumento de los ataques: en lo que va del año, se han registrado 42 incidentes de ataques con piedras a vehículos en Medellín.
Los ataques con piedras en las vías de Medellín no solo exponen la vulnerabilidad de los conductores, sino también una problemática social profunda relacionada con los habitantes de calle en la ciudad. Es urgente que las autoridades locales y nacionales tomen medidas más rigurosas y definitivas para garantizar la seguridad vial y, al mismo tiempo, abordarla desde una perspectiva integral que considere el estado mental y las condiciones de vida de esta población. Las soluciones, como las barreras en puntos críticos, pueden ser un alivio inmediato, pero el problema de fondo demanda políticas a largo plazo que incluyan tanto seguridad como apoyo social.