Este fin de semana transforma las calles, centros comerciales y espacios públicos en escenarios festivos, donde miles de niños, niñas y jóvenes salen disfrazados a pedir dulces y disfrutar de la fantasía de personajes diversos.
Sin embargo, en medio de esta celebración, los expertos en salud instan a los padres y cuidadores a extremar precauciones, especialmente en el control del consumo de golosinas.
Desde el área de Promoción y Mantenimiento a la Salud de Nueva Eps, se han emitido recomendaciones clave para evitar que la diversión se vea afectada por posibles intoxicaciones o complicaciones de salud debido al consumo excesivo de dulces. Mileth Rossana Rodríguez Barrios, nutricionista del Hospital Universitario Mayor Méderi, propone una alternativa saludable: “Cambiar las golosinas por frutas con decoraciones alusivas a la fecha puede ser una opción creativa y beneficiosa para reducir la ingesta de azúcar y cuidar la salud de los niños”.
Rodríguez advierte que el consumo excesivo de azúcares aumenta la predisposición de los niños a desarrollar problemas de salud a largo plazo, como diabetes tipo I, obesidad y complicaciones cardiovasculares, debido a la carencia de macronutrientes necesarios para el organismo.
La especialista también destaca la importancia de revisar los dulces recogidos. Los padres deben descartar aquellos que estén rotos, húmedos, sin registro sanitario o con empaques alterados, ya que podrían representar un riesgo.
Asimismo, es crucial controlar la cantidad de dulces que los niños consumen para prevenir daños renales y problemas de salud mental, como el déficit cognitivo y alteraciones en la memoria, efectos que se relacionan con el exceso de azúcar.
Por otro lado, es importante que los padres mantengan una vigilancia constante, ya que también puede ser un momento en el que personas inescrupulosas intenten manipular dulces para hacer daño. En caso de sospecha de alguna sustancia extraña en los caramelos, se recomienda informar a las autoridades inmediatamente.
En situaciones de posible intoxicación, lo primero es asegurar la estabilidad del niño y acudir rápidamente a una institución de salud. Guardar una muestra del producto sospechoso y recordar los lugares donde fue recogido es fundamental para que las autoridades puedan investigar y actuar de forma adecuada.
El fin de semana puede ser una fiesta segura y divertida si se toman precauciones. Un consumo moderado de dulces y una revisión minuciosa de cada golosina garantizarán que la celebración esté llena de alegría y sin preocupaciones.