Financiamiento y biodiversidad: El reto central en la COP 16 de Cali

La conservación y restauración de la biodiversidad ha emergido como uno de los temas cruciales en las negociaciones de la COP 16 que se lleva a cabo en Cali. Ignacio Lorenzo, director de Asesoría Técnica en Biodiversidad y Clima del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, compartió su perspectiva en una entrevista radial, donde enfatizó las diferencias que surgen entre las partes involucradas en esta vital discusión.

Lorenzo señala que el financiamiento ha sido históricamente un asunto crítico en todas las conferencias ambientales globales, abarcando no solo temas de clima sino también de biodiversidad y certificación. «Lo primero que está pautado allí es las obligaciones que tienen los países desarrollados en contribuir a aportar ese financiamiento», manifestó, subrayando la necesidad de que estos países cumplan con sus compromisos.

El enfoque del financiamiento debe ser diverso y no limitarse a fuentes públicas. Según Lorenzo, es esencial que bancos multilaterales y el sector privado jueguen un rol activo en la provisión de recursos económicos. Además, es crucial que este financiamiento llegue a los destinos correctos, generando resultados positivos en biodiversidad. En este sentido, países como Colombia, que cuentan con una rica biodiversidad y comunidades comprometidas con su conservación, deben asegurar que estos recursos se utilicen de manera efectiva en el terreno para provocar un cambio real.

El rol de los bancos, como la CAF (Corporación Andina de Fomento), es fundamental. A partir de esta COP, la CAF ha incorporado un enfoque en ecosistemas estratégicos, buscando no solo evitar daños a la biodiversidad, sino también promover lo que se denomina «biodiversidad positiva». Esto implica que sus instrumentos financieros deben estar orientados hacia la restauración y la regeneración. Lorenzo afirmó que «la COP nos pone en la mesa la necesidad de incrementar ese financiamiento, hacerlo de todas las partes».

La importancia de reconocer y valorar a las comunidades que viven en los ecosistemas ha sido un punto destacado por delegaciones de países como Ecuador y Brasil. Estas comunidades, en especial las afrodescendientes, han demostrado su valía en la conservación y cuidado de la biodiversidad, y su participación debe ser parte integral de las soluciones discutidas en la conferencia.

Esta conferencia se recordará como un espacio donde se ha evidenciado el papel de las comunidades y los avances en financiamiento en América Latina y el Caribe. Se están generando nuevas soluciones para la conservación, restauración y regeneración de ecosistemas, impulsadas por un discurso común que surge entre los actores involucrados.

Los participantes comienzan a construir una narrativa común, y las instituciones están evolucionando para adoptar una sensibilidad ante la actual crisis ambiental. Esta sinergia, que quizás no era observable hace décadas, ahora se manifiesta en la COP 16, donde la interacción entre todos los actores es más crítica que nunca.

Para concluir, en un contexto de crisis climática y de biodiversidad, la COP 16 en Cali resalta la urgencia de un enfoque integrado para el financiamiento de la conservación. La colaboración entre el sector público y privado, así como el reconocimiento del papel de las comunidades locales, se presentan como pilares fundamentales para generar un impacto positivo. Este evento no solo es un llamado a la acción, sino también una oportunidad para reimaginar las estrategias que aseguren la protección de nuestro patrimonio natural.