Las comunidades indígenas de Irraipa, Bahía Honda y Puerto Estrella, ubicadas en la Alta Guajira, han solicitado formalmente la intervención de la Procuraduría General de la Nación para que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) no detenga la construcción de tres plantas desalinizadoras de agua potable. Estas instalaciones son cruciales para abastecer a las comunidades vulnerables de la región en medio de una crisis hídrica.
La situación de las plantas desalinizadoras es incierta, ya que la UNGRD ha decidido no continuar con la obra, lo que ha generado preocupación entre los líderes comunitarios. En una carta enviada al procurador Marcio Melgosa Torrado, las autoridades wayúu han solicitado ayuda para garantizar que el proyecto prometido por el presidente Gustavo Petro se lleve a cabo, un compromiso que esperan desde 2018.
La carta fue firmada por líderes comunitarios, incluyendo a David Rodríguez Viloria, autoridad tradicional Kulesiamana, y Julián Carreño, miembro de la Junta de Acción Comunal de Puerto Estrella. En ella, expresan su deseo de que la UNGRD cumpla con su responsabilidad y avance en la construcción de las plantas, que utilizan tecnología de última generación y energía solar para producir miles de litros de agua en una región de difícil acceso.
Según informes de la empresa Tecnoaguas SAS, la UNGRD no ha transferido aproximadamente 40.000 millones de pesos, lo que ha retrasado la finalización de la obra. Actualmente, la construcción ha alcanzado un avance del 30 por ciento, y los líderes comunitarios han instado a los organismos de control a supervisar el proceso y tomar decisiones que beneficien a las comunidades afectadas.
Este llamado a la acción resalta la urgencia de atender las necesidades básicas de las comunidades wayúu, que enfrentan dificultades significativas para acceder a agua potable. Las autoridades esperan una respuesta positiva por parte de la Procuraduría y la UNGRD para asegurar que el proyecto no se detenga y se concrete lo antes posible.