Encabezada por su director Fernando Fiorillo
La Oficina de Gestión del Riesgo, liderada por Fernando Fiorillo Zapata, enfrenta crecientes críticas por su ineficiencia en la atención a las familias afectadas por emergencias climáticas en Barranquilla.
Fernando Fiorillo Zapata, director de la Oficina de Gestión del Riesgo es otro de los funcionarios del distrito de Barranquilla que al igual que Yesid Turbay, no ha dado la talla y vienen siendo cuestionados por la ineficiencia y efectividad en las carteras que representan.
Desde el inicio del año, surgieron rumores sobre diferencias irreconciliables entre Fiorillo y figuras de la casa Char, como Ana María Aljure y Emelith Barraza. A pesar de esto, su larga trayectoria de más de 18 años en la política local le permitió mantener su posición, esta vez, al frente de la Oficina de Gestión del Riesgo. Sin embargo, esto no ha resultado en una gestión eficaz. Fiorillo, quien debería estar enfocado en la seguridad y bienestar de la comunidad con su amplia experiencia y compromiso, parece estar desligado desde comienzo de año con este «contentillo», que si bien, parecer ser no es de su agrado, tanto que ya ni figura y parece estar «encortinado», lo que termina perjudicando directamente a las familias afectadas y necesitados por hechos adversas a la crisis climática en Barranquilla.
Uno de los casos más preocupantes es el de una familia de la calle 51 con carrera 36 del barrio Recreo, cuya vivienda quedó gravemente dañada tras un vendaval el pasado 16 de septiembre. A pesar de recibir ayuda de vecinos y de influencers, la familia no ha recibido asistencia por parte de la alcaldía ni de la Oficina de Gestión del Riesgo. Esta falta de respuesta oficial ha dejado a los afectados en una situación precaria, lo que aumenta su frustración ante la inacción de las autoridades.
Así lo revela este video de Emisora Atlántico:
A lo largo de este año, la única actividad destacada de la Oficina ha sido la participación en el Simulacro Nacional de Respuesta a Emergencias, realizado el 2 de octubre. Sin embargo, esta acción parece ser insuficiente cuando de necesidades reales y no hipotéticas de la comunidad se trata, quienes esperan respuestas concretas y efectivas ante desastres naturales.
La comunidad continúa movilizándose para apoyar a los afectados, destacando la importancia de la solidaridad en tiempos de crisis. Sin embargo, la falta de apoyo de la Oficina de Gestión de Riesgo del Distrito, es una muestra clara de la necesidad urgente de mejorar los mecanismos de respuesta ante emergencias en Barranquilla.
Como en el campo de juego, jugador lesionado o de poco rendimiento, debe ir a la banca y cambiar de titular por algo que genere y justifique su partida para no perder por goles.
