Ni las Oficinas de Control Interno y de la Mujer de la Alcaldía de Santa Marta, ni la gerencia de la ESE Alejandro Próspero Reverent, ni la Procuraduría General de la Nación han actuado frente a este caso denunciado en contra del subgerente Sammy Yessid Silva Polo, y en cambio contratista de la ESE Alejandro Prospero Reverend tratan de sobornar a Gálvis Franco para mantener oculto este grave delito.
Mientras cómplicemente la Procuraduría General de la Nación guarda silencio en este caso en Santa Marta, en Bogotá constituyó una agencia especial para intervenir en el proceso penal adelantado por la Fiscalía en contra de Diego Andrés Cancino Martínez, nombrado recientemente como presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Claro ejemplo de que se investigan y ocupan de acosos políticamente convenientes. Los derechos de la mujer no tienen un trato por igual.