Al menos un civil y cuatro soldados iraníes fallecieron en recientes ataques de Israel dirigidos a instalaciones militares en territorio iraní, según reportaron medios locales. El ataque ha sido interpretado como una represalia en la creciente escalada de tensiones entre ambos países.
El civil fallecido fue identificado como Alhordi Rahimpour, residente de Eslamshahr, al suroeste de Teherán, quien no formaba parte de las Fuerzas Armadas, según confirmó la agencia estatal IRNA. Además, el Ejército de Irán informó el sábado de la muerte de cuatro soldados mientras se enfrentaban a los ataques israelíes, los cuales calificaron como acciones de un “régimen criminal sionista”.
Israel, por su parte, justificó la ofensiva señalando que los ataques fueron “precisos” y dirigidos exclusivamente a objetivos militares iraníes. Aunque el gobierno iraní restó importancia a los daños, señaló que las áreas afectadas incluyeron sistemas de defensa aérea y radares en las provincias de Ilam, Juzestán y Teherán, los cuales solo sufrieron “daños limitados”.
Este episodio se produjo en respuesta al lanzamiento de 180 misiles iraníes contra Israel a inicios de mes, acto que fue una represalia por el asesinato en julio del líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, en Beirut, y del líder de Hamás, Ismael Haniyeh, en Teherán.
Ante la reciente agresión, las autoridades iraníes han reafirmado su derecho a la defensa, amparándose en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, que consagra el derecho de los países a la legítima defensa en caso de ataques externos. La situación sigue siendo monitoreada a medida que las tensiones en la región continúan aumentando