En medio de una grave denuncia por acoso sexual, Diego Cancino, actual presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y exconcejal de Bogotá, se encuentra en una situación crítica.
La funcionaria que lo denunció, Yuly Viviana Vargas Ávila, quien trabaja en el Ministerio del Interior, dejó claro en sus mensajes que no estaba interesada en ninguna relación que no fuera estrictamente laboral.
La denuncia, presentada en la Fiscalía, se refiere a incidentes ocurridos recientemente en el apartamento de Cancino, donde supuestamente tuvo un comportamiento inapropiado hacia Vargas. Los chats revelados muestran cómo ella le comunicó su incomodidad tras el encuentro, enfatizando que su interés era exclusivamente profesional.
En sus mensajes, Vargas le expresó a Cancino que su actitud había sido inadecuada, haciendo hincapié en que había sido clara sobre sus intenciones. A lo que Cancino respondió pidiendo disculpas y reconociendo que había sobrepasado los límites establecidos. Sin embargo, Vargas también comentó sobre sus incomodidades con comentarios inapropiados y contactos físicos no consentidos.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, manifestó su apoyo a Vargas, quien ha recibido amenazas por haber denunciado esta situación. La controversia ha generado un llamado a la reflexión sobre la conducta de los funcionarios públicos y la importancia de establecer un entorno laboral seguro y respetuoso.