Miles de seguidores de Donald Trump abarrotaron los alrededores del Madison Square Garden en Manhattan, Nueva York, con motivo de un gran mitin que marca el inicio de la última semana de campaña del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. Desde temprano en la mañana, simpatizantes llegaron en masa al icónico recinto, donde Trump tiene previsto dirigirse a una multitud de más de 19,500 personas a las 5 de la tarde.
La asistencia masiva obligó a realizar cortes de tráfico y desvíos en la zona, generando una notable afectación en el centro de Manhattan, un área concurrida por su cercanía a la estación de Penn, uno de los principales nodos de transporte de la ciudad. El equipo de campaña de Trump aseguró que las entradas para el evento se agotaron en cuestión de horas, una muestra, aseguran, del fuerte apoyo que el exmandatario aún tiene en sus bases.
Nueva York, el desafío republicano en un bastión demócrata
Trump, quien ha sido conocido por desafiar los territorios dominados por el partido demócrata, apuesta a seducir votantes en una ciudad y un estado históricamente demócratas, donde la candidata Kamala Harris lidera en las encuestas. Acompañado por figuras de alto perfil como Elon Musk, el excandidato presidencial Robert F. Kennedy Jr. y Dana White, CEO de UFC, Trump se presentará ante sus simpatizantes en un escenario cargado de simbolismo y tensión política.
Este es el segundo evento masivo que Trump organiza en Nueva York durante su campaña, después de haber realizado otro mitin en el Bronx en mayo pasado. Según Danielle Álvarez, portavoz de su campaña, la elección del Madison Square Garden responde a la intención de Trump de “hablar a todos los votantes desde la meca de los medios del mundo, Nueva York”.
Diversidad en la asistencia y un fuerte despliegue de seguridad
En un ambiente mayormente pacífico, los asistentes, en su mayoría blancos y algunos procedentes de estados vecinos, portaban las clásicas gorras de “Make America Great Again” y camisetas con lemas de apoyo. También se observó la presencia de latinos y judíos ortodoxos, quienes expresaron su respaldo al candidato. «Trump defiende mejor los valores de la familia», comentó un asistente latino, mientras que varios judíos ortodoxos afirmaron que el expresidente ha sido un firme defensor de la alianza con Israel.
El mitin contó con un fuerte despliegue de seguridad debido a la posibilidad de protestas en su contra, especialmente por la presencia de detractores en un bastión demócrata. La ubicación estratégica del Madison Square Garden, cercano a Penn Station, intensificó la vigilancia, a fin de evitar altercados que pudieran afectar el evento.
Trump, ante su última oportunidad de asegurar su base en un territorio desafiante
Este evento masivo en Nueva York es un último intento de Trump para consolidar su base y captar posibles votantes en un estado difícil de conquistar para el partido republicano. Con su campaña basada en la defensa de los “valores tradicionales” y la promesa de un EE. UU. “más fuerte y seguro”, el expresidente busca ganar impulso en la recta final antes de las elecciones del 5 de noviembre.