Evo Morales, expresidente de Bolivia y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), denunció haber sido víctima de un ataque armado la mañana de este domingo mientras se dirigía a una emisora radial en el Trópico de Cochabamba. Según Morales, el vehículo en el que viajaba fue perseguido y atacado a tiros, resultando herido su chofer. El exmandatario, quien salió ileso, ha acusado al gobierno de Luis Arce de estar detrás del incidente.
Relato del ataque y video del momento crítico
El ataque, según explicó Morales, ocurrió alrededor de las 6:25 a.m., cuando su vehículo se desplazaba entre Villa Tunari y Lauca Ñ, una zona donde el líder cocalero suele realizar actividades políticas y sociales. Morales narró que, mientras se dirigía hacia la emisora, notó que dos camionetas lo seguían de cerca, por lo que su chofer intentó desviarse para eludir la persecución. Sin embargo, la acción no detuvo a los agresores, quienes dispararon repetidamente contra su vehículo, impactándolo al menos 14 veces.
Una mujer que viajaba con Morales registró parte del incidente en un video de cuatro minutos. En la grabación, se observa el momento en que los ocupantes del automóvil intentan proteger al exmandatario, gritándole “¡Agáchate, presi!”. Tras los impactos, Morales y sus acompañantes tuvieron que cambiar de vehículo, ya que el neumático delantero fue perforado por uno de los disparos. En medio de la confusión, se percataron de que el chofer estaba herido en la cabeza, lo que incrementó la urgencia por escapar. Morales incluso abrió la ventanilla para pedir ayuda a los residentes de la zona, solicitando que bloquearan el camino para evitar que los agresores continuaran la persecución.
Acusaciones directas contra el Gobierno de Luis Arce
En una declaración contundente, Morales acusó directamente al gobierno de Luis Arce, señalando que el ataque de este domingo sería el cumplimiento de un plan para asesinarlo tras numerosos intentos fallidos de desprestigiarlo y procesarlo judicialmente. “Hoy se ha cumplido el plan de eliminarme”, sostuvo el exmandatario, quien en los últimos meses ha intensificado sus críticas contra la administración de Arce, a la que acusa de traicionar los principios del MAS.
Respuesta del presidente Arce y promesa de investigación
Horas después del ataque, el presidente Luis Arce se pronunció públicamente, condenando cualquier tipo de violencia en la política y señalando que “el ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenada y esclarecida. No es con la búsqueda de muertos que se resuelven los problemas ni con especulaciones tendenciosas”, escribió en la red social X. Arce también ordenó una “investigación minuciosa e inmediata” para esclarecer los detalles del ataque y hallar a los responsables.
Escalada de tensiones políticas en Bolivia
Este ataque ocurre en un contexto de creciente tensión política en Bolivia. La relación entre Morales y Arce, ambos figuras históricas del MAS, se ha ido deteriorando, especialmente en los últimos meses. Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, ha acusado repetidamente al actual gobierno de alejarse de los valores fundacionales del partido. Por su parte, el entorno de Arce ha expresado incomodidad con las constantes críticas de Morales, argumentando que afectan la estabilidad del gobierno.
Este incidente eleva aún más las tensiones políticas en el país y abre un nuevo capítulo en el conflicto entre las facciones del MAS, generando incertidumbre sobre el rumbo de la política boliviana en los próximos meses