Tema educativo: critica a la estandarización 

Por: Erika Patricia Barros Hernández  

Bueno, la relación entre el currículo y las pruebas de estado es un tema que merece mucho análisis de carácter crítico, especialmente si nos referimos al contexto educativo. En el artículo que lleva por nombre «Tribuna pedagógica: Educadores críticos y pruebas estatales» del 26 de agosto, escrito por él profesor de la universidad del Atlántico Reynaldo Mora Mora, se habla de cómo las pruebas estatales influyen en la construcción de un currículo, así como también de como este último debería contestar a las necesidades de los estudiantes.

A menudo las pruebas de Estado están diseñadas para poder medir las competencias específicas requeridas, estas pueden llevar a una enseñanza centrada en la preparación de dichas evaluaciones y es que en lugar de un aprendizaje integral que fomente la creatividad y el pensamiento crítico, esto crea un currículo que en lugar de ser maleable y adaptativo, se convierte en un rígido conjunto de contenidos, siendo estos mismo rígidos contenidos los que los educadores debemos abordar para que así podamos cubrir para poder asegurar “el buen desempeño de los estudiantes” en estas pruebas.

Si tomamos una postura más crítica, es bastante importante cuestionar la validez y la relevancia de estas pruebas, ¿Realmente reflejan el aprendizaje significativo de los estudiantes? ¿O son simplemente una herramienta para clasificar y categorizar el rendimiento escolar? Después de esto podemos decir que la dependencia tan excesiva en las pruebas estatales puede torcer el propósito del currículo, el cual debería ser el desarrollo integral del estudiante, considerando así sus contextos sociales, culturales y emocionales.

Además, es muy necesario considerar las cómo dichas pruebas pueden afectar a los educadores, lo que es la presión por obtener buenos resultados los puede llevar a diferentes prácticas pedagógicas que al final terminaba priorizando la memorización, la repetición, deteriorando así el aprendizaje de carácter profundo y significativo. Esto nos plantea a los educadores un dilema (problema) ético, quienes deben navegar entre las exigencias del sistema educativo y su compromiso con una educación de calidad para con los estudiantes.

Para este punto creo que podemos agregar que las pruebas de estado son bastante negativas para el currículo debido a que nos obliga a los maestros a “bajar la calidad educativa” para poder cumplir con el requisito de temas impartidos anualmente y es que no podemos olvidar que dichas pruebas no siempre tiene en cuenta cosas como la calidad estudiantil, el contexto educativo, social, familiar y hasta el de salud, dichas pruebas no hacen miramientos sobre las brechas educativos entre los diversos estudiante del país simplemente se dedican a evaluar de manera estandarizada a toda una población estudiantil sin tener en cuenta los antecedentes mencionados.

Las pruebas del estado (ICFES, ECAES, SABER, SABER PRO) son pruebas que lastimosamente limitan la enseñanza de diversas temáticas debido a la presión que le dan no solo a los estudiantes sino también a los docentes para cubrir cierto contenido curricular y es ahí cuando se comete el error de cortar muchas competencias fundamentales para simplemente enfocarse más en las pruebas, un claro ejemplo serían los famosos pre Icfes de 11°, cuando a los estudiante se le dejan de dar materias o hasta clases para enfocarse mucho más en esta jornadas de preparación, dejándole así al estudiantes muchos vacíos de conocimiento, lo cual es bastante irónico considerando que se cortan muchas competencias para enfocarse más en dichas pruebas cuando se supone que se debería impartir más conocimiento e impartirlo de una mejor formar para que así los conocimientos sean asimilados por los estudiantes de una mejor forma y garantizarles una mejor prueba y a futuro un buen puntaje para el ingreso a las universidades. 

Siguiendo un poco sobre la línea de las pruebas de estado (Icfes) podríamos hablar también sobre la poca preparación que se ve para dichas pruebas a veces no solamente por parte de los estudiantes si no también sobre el estado, como lo vimos en las pruebas del pasado mes, cuando fueron muchos los estudiantes que se vieron afectados debido a una falta desorganización y manejo de tiempo, horario, espacio de dichas pruebas, lo cual para mi opinión representa un enorme estrés a nivel cognitivo para los estudiantes, la preparación de las pruebas y de los estudiantes en si necesita una simbiosis entre lo que es el contenido curricular, las pruebas del estado y la organización de estos dos.

Creo que para concluir podemos decir que la educación debe ir más allá de una simple evaluación y está debe buscar el formar individuos creativos y críticos, capaces de contribuir de forma positiva a la sociedad al adoptar una perspectiva crítica y reflexiva sobre la relación anteriormente mencionado entre currículo y pruebas de estado, podemos trabajar hacia una educación de calidad que prepara a los estudiantes para poder enfrentar los posibles desafíos que encontramos en el mundo real. No obstante no podemos olvidar la enorme brecha educativa que la enorme estandarización de dichas pruebas nos deja al no tener cuenta cosas como el contexto educativo, social, económico… lo cual trae como consecuencia la vulnerabilidad hacia clases sociales más “débiles” frente a los desafíos que conlleva la educación, no es lo mismo que un niño con todas las necesidades cubiertas reciba las clases y las entienda a que un niño con diversas dificultades tenga que ir a dar clases con el estómago vacío, problemas en lacas entro otras cosas más. Este ejercicio hace parte de los Talleres de Lectura y Escritura en Procesos Curriculares, desarrollados con los estudiantes de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico (II-2024).