Industria colombiana del coque enfrenta desafíos frente a la competencia global y pide apoyo gubernamental

Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón.

La industria del coque colombiano se encuentra en una encrucijada ante los crecientes desafíos de la competencia internacional. Durante el International Metcoke Summit Colombia 2024, realizado en Barranquilla, el presidente de Fenalcarbón, Carlos Cante, abordó los temas más urgentes para el sector, destacando la necesidad de medidas para enfrentar a gigantes globales como China e Indonesia, cuyas estrategias han empezado a afectar gravemente a los productores colombianos.

Uno de los temas que más preocupó en el foro fue el rol de China en la industria global del coque. “China, con una industria altamente subsidiada, está inundando los mercados globales con precios que han presionado a la baja el valor del coque”, explicó Cante, aludiendo al impacto directo sobre el mercado colombiano. Los bajos precios de exportación de China han provocado una caída en la demanda del coque colombiano, afectando principalmente a las siderúrgicas, los mayores compradores a nivel mundial. Estos precios subsidiados han forzado a Colombia a competir en condiciones desiguales, lo que ha comprometido la sostenibilidad del sector.

Por otro lado, Indonesia se ha posicionado como otro fuerte competidor. En la actualidad, el país exporta casi 5 millones de toneladas de coque anualmente, desplazando a Colombia de su tradicional tercer lugar como exportador global. “Indonesia se está consolidando rápidamente y, de no tomar medidas, nuestra participación en el mercado global seguirá en riesgo”, advirtió el líder gremial. Estos avances en el comercio de coque indonesio representan una amenaza para Colombia, que si bien exporta aproximadamente 4 millones de toneladas al año, ve en riesgo su posición ante la expansión de nuevos jugadores.

A pesar de estos retos, la industria del coque en Colombia ha logrado mantenerse estable en términos de productividad y calidad. Según Cante, “el coque colombiano sigue siendo reconocido por su alta pureza, lo que lo mantiene en demanda, incluso en un mercado tan competitivo”. Esta reputación ha permitido que el país conserve su presencia en mercados internacionales, aunque bajo una creciente presión para ajustar sus costos y proteger sus márgenes de ganancia.

Para enfrentar estos retos, Cante hizo un llamado a la implementación de medidas de protección a nivel nacional y regional. “La creación de mercados de integración regional y la aplicación de políticas de salvaguardia son esenciales para fortalecer nuestras cadenas de suministro y contrarrestar la presión de la industria china y otros competidores”, afirmó. Estas políticas de integración regional podrían permitir que el coque colombiano acceda a nuevos mercados o fortalezca sus vínculos en América Latina, mientras que las medidas de salvaguardia ofrecerían protección ante prácticas de competencia desleal.

Además de la competencia internacional, el sector también se enfrenta a obstáculos en el ámbito nacional. Los recientes bloqueos y manifestaciones han obstaculizado la producción y distribución del carbón térmico, un recurso crucial para la generación energética en el país. Según Cante, estos problemas internos comprometen la capacidad de Colombia para asegurar el suministro de energía en situaciones críticas, afectando a varias regiones y poniendo en riesgo empleos. Estos factores han generado incertidumbre y complicaciones para una industria que depende de la estabilidad de sus cadenas logísticas.

En su intervención final, el presidente de Fenalcarbón enfatizó la necesidad de una colaboración entre el sector público y privado para potenciar la competitividad del sector. Las alianzas estratégicas y políticas de apoyo podrían facilitar que la industria del coque incorpore procesos de innovación y sostenibilidad en su cadena productiva, una estrategia esencial para enfrentar los desafíos globales y consolidar el crecimiento a largo plazo. “El carbón y el coque siguen siendo fundamentales para la economía colombiana. Debemos garantizar que nuestras industrias compitan en igualdad de condiciones y continúen siendo motores de crecimiento y empleo para el país”, concluyó Cante.

La industria colombiana del coque tiene un papel esencial en la economía del país, tanto por su capacidad de generar empleo como por su aporte a las exportaciones. Sin embargo, el sector enfrenta una competencia feroz y desleal en el escenario internacional, situación que exige la intervención del Estado y la implementación de políticas de protección.

Las estrategias que surjan de una colaboración público-privada pueden ser clave para contrarrestar los efectos de la competencia subsidiada, y a la vez abrir nuevas oportunidades de mercado a nivel regional. Al adoptar medidas que potencien la innovación y la sostenibilidad, la industria colombiana no solo asegurará su competitividad, sino que fortalecerá su presencia en el mercado global, lo cual es fundamental para su permanencia en el tiempo.