La comunidad de Puerto Colombia se estremece ante el asesinato de un hombre en un cajero automático en el centro comercial Villa Campestre, mientras las autoridades avanzan en la investigación y buscan a los responsables.
La noche del viernes 25 de octubre se tiñó de sangre en Puerto Colombia cuando un hombre fue asesinado a balazos en el interior de un cajero automático del Centro Comercial Villa Campestre. Este violento suceso no solo dejó en estado de shock a los ciudadanos que presenciaron la escena, sino que también generó una rápida reacción policial en la búsqueda de los responsables, quienes escaparon del lugar sin ser capturados.
El ataque, ocurrido alrededor de las 9:00 p.m., encendió las alarmas en el área comercial de Villa Campestre, un sector habitualmente concurrido por residentes y visitantes. Testigos presenciales describen que los agresores se movilizaban en un vehículo Kia Picanto blanco con placas LMZ-327, y que la brutalidad del ataque parece haber sido ejecutada sin margen de error. Las autoridades, aún en plena fase de investigación, tratan de determinar si este acto fue un ataque premeditado o si, por el contrario, se trató de un intento de robo que derivó en tragedia.
La víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada, fue sorprendida mientras realizaba una transacción en el cajero automático. Según relatos de los testigos, el hombre vestía un suéter negro y bermuda de jean al momento del incidente. “Se escucharon al menos seis disparos”, dicen algunos testimonios, indicando que el ataque fue tan rápido y preciso que no le dejó oportunidad de reaccionar.
El hecho no pasó desapercibido en el centro comercial, donde la presencia de cámaras de seguridad ha permitido registrar la secuencia del crimen, ofreciendo a la Policía Metropolitana de Barranquilla pistas valiosas sobre el recorrido de los agresores.
Pese a los esfuerzos inmediatos de los guardias de seguridad, los responsables lograron huir antes de ser interceptados. Se presume que escaparon en dirección al municipio de Puerto Colombia, un hecho que mantiene a las autoridades en alerta mientras se sigue un plan de rastreo y búsqueda en diferentes puntos de acceso y salida de la región. El temor en la comunidad es palpable, especialmente ante la falta de certeza sobre los motivos del crimen y las identidades de los involucrados.
Hasta el momento, las autoridades han mantenido en reserva detalles como el nombre de la víctima y posibles antecedentes judiciales que pudieran arrojar luz sobre las causas de este ataque. Las investigaciones actuales, lideradas por la Policía Metropolitana, buscan esclarecer si la víctima tenía relación alguna con el sistema judicial, en específico con el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa). Este dato podría resultar fundamental en el esclarecimiento del móvil del asesinato.