El presidente Gustavo Petro cuestionó la falta de acompañamiento de los jefes de estado en la COP16, incluyendo a Lula da Silva. “Ni siquiera Lula me acompañó”.
— La FM (@lafm) October 25, 2024
El gobierno brasileño habría notificado a Colombia que el mandatario de su país ya no vendrá a la cumbre. pic.twitter.com/J1W62ng4kx
El presidente colombiano manifestó su inconformidad por la falta de participación de mandatarios en la cumbre de biodiversidad en Cali y defendió su postura contra la exploración petrolera, resaltando la amenaza que representa para las futuras generaciones.
En un escenario donde la biodiversidad y la crisis ambiental son temas prioritarios, el presidente colombiano Gustavo Petro expresó su descontento con la ausencia de líderes en la COP16 en Cali, enfatizando la importancia de la cumbre. Durante su intervención en la XXII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Trabajo, en Bogotá, el mandatario destacó la poca asistencia de jefes de Estado en un evento de tal relevancia, a pesar de la atención que ha generado a nivel global. Petro resaltó la ausencia de Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente brasileño, a quien consideraba un aliado en la causa ambiental.
“Dice el New York Times que la COP16 es la más importante en la historia de la biodiversidad. Se han reunido los pueblos y los gobernantes no fueron. Ni siquiera Lula me acompañó”, expresó con franqueza Petro, quien en varias ocasiones ha defendido la necesidad de acciones concretas para proteger el planeta. Esta cumbre, clave para establecer políticas que preserven la biodiversidad, enfrenta un reto significativo ante la falta de interés de algunos gobernantes.
La ausencia de Lula da Silva fue particularmente notable. Según se informó, el presidente de Brasil no pudo asistir debido a un accidente doméstico ocurrido el fin de semana anterior, lo cual también le impidió estar presente en la reunión de los BRICS en Kazán, Rusia. La situación generó una reacción en la audiencia, dado que Lula ha sido un referente en temas sociales y ambientales, aspectos que coinciden con las políticas de Petro.
Durante la conferencia, Petro reafirmó una postura que ha generado debates en el país y en el ámbito internacional: su oposición a firmar nuevos contratos de exploración petrolera. “No quiero firmar, porque yo sé que esa firmita de contratos nuevos de exploración, lo que entrañan, dentro de 10 años o 15, es que todos los aquí presentes, nuestros hijos y nuestros nietos queden expuestos a la muerte”, afirmó Petro, enfatizando los riesgos asociados con la dependencia de los combustibles fósiles y su impacto en el cambio climático.
La postura de Petro responde a una visión que rechaza las economías extractivistas y promueve el uso de energías limpias. En sus discursos, el mandatario ha insistido en que el modelo basado en la extracción de recursos naturales no renovables representa un riesgo grave para la humanidad y podría llevar a su extinción. Esta convicción ha hecho de Petro un líder vocal en temas ambientales, aunque también le ha valido críticas de sectores que defienden la industria petrolera como pilar de la economía colombiana.
Al cerrar su intervención, el presidente Petro recalcó que si bien la ausencia de algunos mandatarios es un obstáculo, los pueblos tienen el poder de impulsar la agenda de cambio climático. Considera que estos esfuerzos no deben depender exclusivamente de decisiones políticas, sino del activismo y la conciencia ambiental de la sociedad en general. En este sentido, Petro concluyó su discurso con un llamado a la acción, insistiendo en que la COP16 debe servir como un ejemplo de cómo los ciudadanos pueden influir en los temas de relevancia global, especialmente en la protección del planeta.
La postura de Petro en relación con el medio ambiente reafirma su compromiso con una política verde y su interés por situar a Colombia como un referente en la lucha contra el cambio climático. Su crítica hacia la ausencia de líderes en la COP16 es un reflejo de la urgencia con la que percibe los desafíos ambientales, argumentando que los mandatarios deben tomar un rol activo en lugar de delegar la responsabilidad únicamente en los pueblos. Aunque la transición hacia energías limpias enfrenta resistencia en algunos sectores, la convicción del mandatario colombiano sugiere que el país buscará liderar un cambio estructural en su modelo económico y energético.