El veedor Luis Miguel Moisés recientemente hizo una denunica con sus declaraciones sobre la situación de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR Norte), señalando que las recientes fallas operativas no son atribuibles únicamente a las condiciones climáticas, sino a la falta de mantenimiento de las bombas. En una entrevista con un medio nacional, Moisés reveló que presentó denuncias de corrupción ante la Superintendencia de Servicios Públicos, así como a la Contraloría y la Procuraduría.
Según el veedor, actualmente la EBAR Norte está funcionando con una sola bomba, y los equipos dañados no han sido reparados debido a la presunta pérdida de repuestos que, según informes, se encuentraban en bodegas y no habían sido utilizados. Moisés mencionó que esta situación genera inquietudes sobre la gestión de recursos y el estado de los equipos, dejando a la comunidad en un estado de vulnerabilidad ante una crisis que podría haberse evitado.
Lo que resulta alarmante es que, aunque el veedor Moisés tocó el tema de las irregularidades en su declaración, no profundizó en los detalles, lo que deja en el aire la situación de los repuestos desaparecidos y genera suspicacias sobre posibles complicidades o negligencias. Este silencio ha llevado a algunos a cuestionar si existe detrás de todo esto un complot para desestabilizar a la empresa y llevarla a una crisis premeditada.
Las autoridades tanto a nivel local como nacionales deben actuar con celeridad para investigar a fondo estas denuncias. La falta de claridad sobre el paradero de los repuestos y la gestión de la EBAR Norte requiere una revisión exhaustiva para garantizar que los recursos públicos se utilicen adecuadamente y que los ciudadanos no continúen sufriendo las consecuencias de una infraestructura en crisis.
Así las cosas, los samarios esperan respuestas claras y contundentes que aborden no solo las fallas operativas, sino también la preocupante posibilidad de corrupción que podría estar afectando la prestación de servicios esenciales. La transparencia y la rendición de cuentas son cruciales en este proceso, ya que la comunidad merece un servicio eficiente y confiable.