En una reciente sesión de la Asamblea Departamental del Atlántico, la diputada Merly Miranda abordó la crítica situación del suministro de agua en varios municipios del departamento, enfatizando la necesidad de un control político efectivo para resolver los problemas. La reunión, que contó con la participación de la empresa Aquasur, se enfocó en diagnosticar las deficiencias del servicio de agua en localidades como Campo de la Cruz y Bogotá, donde los ciudadanos han expresado su insatisfacción ante la calidad del servicio.
La diputada resaltó la importancia de la intervención del diputado Alfredo Varela, quien impulsó la invitación a la empresa Aquasur para discutir estos temas. En la sesión, el gerente de la compañía presentó un diagnóstico preocupante sobre la prestación del servicio, lo que motivó a los diputados a asumir compromisos concretos.
«Es crucial que como diputados ejerzamos un control político firme sobre esta situación. Debemos garantizar que la empresa cumpla con su deber de mejorar la calidad del servicio de agua en estos municipios, que hoy enfrentan una situación crítica», expresó Merly Miranda.
Durante la reunión, se establecieron dos puntos fundamentales de acción:
- Seguimiento y control político: Los diputados deberán supervisar de cerca el desempeño de Aquasur para asegurar que se realicen las mejoras necesarias en el servicio, exigiendo a la empresa el cumplimiento de sus responsabilidades con las comunidades afectadas.
- Presentación de un plan de inversión: Se solicitó a la empresa la elaboración de un plan de inversión que identifique las necesidades urgentes en los municipios y detalle los recursos necesarios para atenderlas. Este plan será evaluado por la Asamblea para garantizar su viabilidad y su implementación efectiva.
Miranda destacó la relevancia de estos espacios de discusión para abordar problemas fundamentales como el acceso al agua. Además, hizo un llamado a sus colegas para trabajar en conjunto y asegurar que los planes de desarrollo se ejecuten conforme a lo pactado.
«Debemos mantenernos vigilantes y actuar para que estos programas no queden solo en el papel. El agua es un derecho vital, y nuestros ciudadanos merecen un servicio digno y eficiente», concluyó la diputada.










