Evelyn Rodas rompe el silencio: «Brayan nunca mostró nervios el día que Sofía desapareció»

El caso de Sofía Delgado Zúñiga, la niña de 12 años cuyo cuerpo fue encontrado en un cañaduzal en el corregimiento La Regina, en Candelaria, Valle, ha conmocionado a Colombia. Tras la captura de Brayan Campo, acusado del secuestro y asesinato de la menor, su pareja sentimental, Evelyn Rodas, ha decidido hablar públicamente sobre lo sucedido y el comportamiento de Campo durante esos días clave.

En una reciente entrevista vía TikTok con el influencer Jay Alarcón, Evelyn compartió su testimonio y las dificultades que ha enfrentado desde que el país comenzó a vincularla con el crimen. «Realmente han sido días difíciles, para nadie es fácil tener que estar encerrado, recibiendo ataques de todo Colombia. Toda Colombia me odia, es duro porque no estoy acostumbrada al encierro», confesó.

Desde el inicio, Evelyn aseguró que no tenía conocimiento alguno sobre los hechos que se le imputan a su pareja. Expresó su sorpresa al ser arrastrada a un caso tan impactante y doloroso como el asesinato de Sofía. «Yo no me enteraba de nada; incluso, el día de la captura estaba en negación, porque no me cabía en la cabeza cómo podía estar involucrada en eso cuando yo no había hecho nada», relató, destacando lo desconcertante que fue para ella todo el proceso.

Una relación marcada por la incertidumbre

Evelyn Rodas y Brayan Campo llevaban dos años de relación, un tiempo en el que, según la mujer, nunca notó comportamientos extraños o indicios de que Campo pudiera ser capaz de dañar a un menor. «Nunca le noté comportamientos extraños con niñas; él ni siquiera era capaz de acercarse a niñas, incluso a mi hija Sofía no se le acercaba», declaró, intentando distanciarse de cualquier sospecha de complicidad.

El 29 de septiembre, el día en que Sofía desapareció, Evelyn describe a Brayan como alguien que no mostraba señales de nerviosismo o preocupación. Asegura que ese día, como otros domingos, vieron películas y comieron juntos sin que él evidenciara un comportamiento diferente. «Él era normal, nunca me demostró nervios; ese día se comió todo lo que le serví. Nunca me demostró miedo, nerviosismo. Nada», destacó Evelyn, intentando aclarar que nunca percibió señales que le alertaran sobre lo que estaba sucediendo.

Sospechas y la reacción de Brayan Campo

A prision Bryan Campo por el feminicidio de Sofia Delgado en Candelaria

En el marco de la investigación, Rodas confesó que comenzó a notar la presencia constante de las autoridades en su casa, lo que la hizo sospechar que algo no andaba bien, aunque en ese momento no podía imaginar que Campo estuviera implicado en la desaparición de Sofía. «Ellos (policías) empezaron a frecuentar mi casa, me vigilaban todo el tiempo y yo decía: ‘algo anda sospechoso’, pero no me imaginaba que él tenía que ver con eso», expresó. Campo, según Evelyn, justificaba la vigilancia de la policía con el argumento de que lo estaban vinculando con un caso anterior del cual había cumplido prisión.

Este antecedente también fue una fuente de inquietud para Campo, quien, según Evelyn, mostraba temor a ser injustamente acusado nuevamente. «Yo le daba sus razones porque él siempre estaba asustado. Él decía: ‘Pues si ya pagué por una injusticia, no aguanta pagar por otra después de 1 año y dos meses preso'», reveló, agregando que nunca cuestionó demasiado sus explicaciones debido a esta circunstancia previa.

La confesión y el peso de la verdad

Pese a todas las negaciones iniciales, la verdad finalmente salió a la luz. Brayan Campo confesó haber secuestrado y asesinado a Sofía Delgado, lo que llevó a la Fiscalía General de la Nación a imputarle múltiples delitos, entre ellos feminicidio agravado. El caso de Sofía es uno más en la creciente lista de feminicidios en Colombia, un crimen que continúa generando indignación y exigiendo respuestas tanto de las autoridades como de la sociedad en general.

Así las cosas, este trágico caso plantea muchas preguntas sobre la capacidad de ocultar verdades perturbadoras en una relación íntima. Para Evelyn Rodas, el dolor de verse envuelta en una situación tan delicada ha sido abrumador, pero también muestra cómo, a veces, las personas cercanas a los responsables de crímenes atroces pueden estar completamente ajenas a sus verdaderos actos. ¿Cómo alguien puede convivir con una persona sin percatarse de su verdadera naturaleza? Esta es una de las interrogantes que este caso nos deja, un recordatorio de que, a veces, la verdad se esconde en lo más cotidiano.

Además, la confesión de Brayan Campo resalta la importancia de profundizar en los antecedentes y comportamientos pasados de quienes han tenido problemas con la justicia, como un mecanismo preventivo que podría ayudar a evitar tragedias similares en el futuro.