La continuación de las audiencias preparatorias se fijó para diciembre, con advertencias sobre la designación de un nuevo defensor.
El juez segundo especializado de Barranquilla, Hugo Carbonó, ha dado su visto bueno a la renuncia del abogado Diego Henao, quien representaba al exdiputado del Atlántico, Nicolás Petro. En el transcurso de la audiencia, el juez estableció un plazo de 15 días para que Petro nombre a un nuevo abogado de confianza, garantizando así su derecho a una defensa efectiva en el proceso judicial que enfrenta. «La audiencia no se aplazará por ningún motivo en esa fecha», subrayó el juez Carbonó.
La decisión del juez no solo marca un punto crítico en el caso, sino que también establece nuevas fechas para la continuación de las audiencias preparatorias. Estas se llevarán a cabo entre el 9 y el 12 de diciembre del presente año. Si transcurridos los 15 días Nicolás Petro no ha designado un nuevo abogado, la Defensoría del Pueblo intervendrá y le asignará un abogado de oficio, tal como advirtió el juez.
Carbonó, en su intervención, también notificó a la Defensoría del Pueblo sobre esta situación, destacando que se tomarían las medidas necesarias para garantizar que el exdiputado esté representado legalmente. La decisión se tomó en consenso con la Fiscalía y la Procuraduría, asegurando una comunicación fluida entre las partes involucradas en este caso que ha captado la atención del país.
El proceso judicial contra Nicolás Petro ha sido objeto de controversia y seguimiento mediático, dado su vínculo familiar con el actual presidente de Colombia. La dinámica entre la defensa, el juez y las entidades del Estado subraya la complejidad del caso y las tensiones inherentes en el sistema judicial colombiano.
Es crucial que Nicolás Petro logre asegurar un defensor competente dentro del plazo establecido, ya que el éxito de su defensa dependerá en gran medida de la preparación legal que tenga en la fase de juicio. La situación pone de relieve la importancia de una defensa legal adecuada, especialmente en casos que involucran figuras políticas y familiares de alto perfil. En este contexto, el futuro judicial de Nicolás Petro dependerá no solo de la elección de su abogado, sino también de las decisiones estratégicas que se tomen durante el proceso.