La controversia en torno al abastecimiento de agua en Bogotá escaló tras las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien advirtió sobre una posible crisis hídrica total en marzo de 2025.
Según Petro, los embalses que suministran agua potable a la capital podrían alcanzar niveles críticos, llegando incluso a cero. Sin embargo, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, desestimó estas afirmaciones, asegurando que la ciudad no enfrentará un desabastecimiento total, y que está tomando medidas efectivas para garantizar el suministro de agua.
Galán calificó como «falsas» las afirmaciones del presidente y enfatizó que «ni el Sistema Chingaza ni Bogotá se van a quedar sin agua de acá a marzo».
El alcalde subrayó que, incluso en el improbable escenario de que no lloviera en Chingaza hasta esa fecha, la ciudad contaría con los recursos necesarios para evitar una crisis total de agua.
«Seamos responsables, no es con pánico que vamos a resolver esto: es con trabajo serio y conjunto», afirmó Galán, quien también destacó que la gestión del agua en Bogotá se ha llevado a cabo con bases técnicas sólidas y en colaboración con expertos en el tema.