James Mosquera, una víctima que sigue trabajando por su gente

Por: Marcelo Córdoba

El Representante a la Cámara, James Mosquera Torres, se ha consolidado como una figura clave en la defensa de los derechos de las víctimas del Chocó y Antioquia. Su trabajo en el Congreso ha sido incansable, siempre con una mochila y tenis, símbolos de su cercanía con las comunidades que representa y su disposición para buscar soluciones. Sin embargo, su labor se ha visto empañada por una campaña de desinformación orquestada por quienes fueron derrotados en las urnas, utilizando medios de comunicación para atacar sin pruebas y cuestionar su condición de víctima, que fue fundamental para su llegada al Congreso.

Mosquera, quien no ha sido vencido en juicio, sigue siendo objeto de ataques mediáticos que intentan deslegitimar su labor. Es bien sabido que los detractores, algunos de ellos generadores de opinión en el Chocó, se han sumado a esta campaña sin ofrecer evidencia concreta de algún delito cometido por el representante. Estos esfuerzos, más que reflejar preocupaciones legítimas, parecen ser un intento de minar el trabajo de un líder que, con humildad y dedicación, ha luchado por dar voz a las víctimas en el escenario político nacional.

Lejos de distraerse por estos ataques, Mosquera continúa rodeándose de personalidades influyentes, buscando apoyo para los problemas que enfrentan las víctimas. Su trabajo ha sido un faro de esperanza para quienes se sienten olvidados por el sistema, y su autenticidad y dedicación hablan por sí solas.

Como dice el refrán, “al árbol que da fruto es al que le tiran piedras”. Ojalá la justicia brille pronto, y Mosquera pueda seguir cumpliendo con su responsabilidad de representar a quienes más lo necesitan. En un tiempo en que la política se ve teñida por intereses particulares, su compromiso es un recordatorio de que aún existen líderes dispuestos a poner el bien común por encima de todo.

Marcelo Córdoba
Sanjuaneño de Corazón.